La Policía Nacional lo arrestó tras robar en un comercio y en un coche

El juez le envía a prisión después de 26 detenciones

Julio González Sierra, de 22 años, conocido en la Comisaría provincial con el alias de 'Julito', ingresó ayer en prisión tras prestar declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense como presunto autor de dos robos en el casco urbano de la ciudad.
La Policía Nacional lo arrestó en la mañana del domingo, sobre las 11,45 horas, en la calle Otero Pedrayo después de recibir una llamada telefónica del centro comercial Pontevella, alertando de que un joven había sustraído 100 euros en un local comercial y se había dado la fuga. Los guardias de seguridad lo siguieron pero lo perdieron de vista a la altura de la calle Sáenz Díez.

Los agentes establecieron un amplio dispositivo de vigilancia y tras recabar datos sobre el presunto ladrón, comprobaron que podría tratarse de la misma persona que llevaban varios días siguiendo ante la sospecha de que podría ser el autor de otro robo, perpetrado el pasado día 25, en un coche, en el que se apoderó de 130 euros y dos gafas de sol valoradas en 100 euros. El ladrón no sustrajo más efectos de valor en el interior del vehículo al ser sorprendido por su propietario.

La Policía Nacional lo detuvo cuando caminaba por la calle Otero Pedrayo y el joven, una vez en Comisaría, terminó por reconocer los dos robos. También los confesó ante el juez, que le tomó declaración por espacio de una hora, tras la que ordenó que ingresara en la cárcel de Pereiro.


HACE 12 DÍAS

Julio González ya fue detenido en 26 ocasiones por robos en el casco urbano de la ciudad. El último arresto fue el pasado 20 de junio después de que ocho comerciantes denunciaran la sustracción de cantidades que van desde los 20 a los 1.400 euros de la caja registradora.

El 'modu operandi' siempre era el mismo. El arrestado entraba en los negocios cuando había un sólo trabajador y no tenía clientes y solicitaba un producto que no estuviera expuesto al público. Mientras el operario entraba a buscarlo al almacén, aprovechaba para sustraer el dinero de la caja y acto seguido se daba a la fuga. Todos los robos fueron perpetrados en el centro de la ciudad y la Policía sospecha que el presunto ladrón vigilaba a los comerciantes.

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