GANADERÍA

A juicio por dejar que sus vacas pasten en fincas ajenas

Tres vecinos acusan a un ganadero de Manzaneda de permitir que destrocen sus cultivos 

El empeño de Antonio B.P. , de 70 años, de que sus vacas pasten en libertad y por donde le venga en gana lo ha llevado en más de una ocasión al Juzgado mixto de Trives. Los conflictos con sus vecinos de Manzaneda son constantes y más de uno le ha llevado ante la justicia en estos últimos años. Todas las denuncias hacen referencia al mismo percance: los desperfectos que han causado sus reses en las fincas que no le pertenecen. El acusado es propietario de una explotación ganadera en Escourido y está acusado de dejar que sus vacas entren a comer todo aquello que encuentran en las fincas ajenas, causando, en ocasiones, importantes desperfectos en los terrenos dedicados a pastos.

El Juzgado de lo Penal 1 tiene pendiente de juicio un proceso por daños del año 2012 en la que se reúnen las reclamaciones de tres afectados. En un caso, el denunciante , Serafín R.G., asegura que las reses del acusado, deambulando sin ningún tipo de control, comieron 360 kilos de castañas, la hierba de la finca y causaron daños valorados en más de 800 euros en el muro de cierre. Estos hechos ocurrieron el 31 de octubre de 2012. Pero no fue un episodio aislado.

Manuel G.D. también denunció que el ganado del acusado entró en su finca, "A Roda", pastando la hierba, rompiendo la alambrada y la cuerdas del pastor eléctrico. Según la versión de este afectado, el libre albedrío del ganado evitó que pudiera recoger 470 alpacas de hierba. Y cifró el importe de los daños y la hierba comida en 1.399 euros.

Javier C.D. es otro de los damnificados. Asegura que el 31 de octubre de 2012 las vacas de Antonio entraron en una zona de finca llamada "O Barreiro" y le rompieron la malla metálica que linda la finca, el cierre al tiempo que se comieron nabos, repollo y la remolacha que tenía plantada. Los desperfectos fueron tasados en 1.119 euros.

Según sostiene el ministerio fiscal, el ganado del encausado entró en varias ocasiones en las fincas de Javier y Serafín a lo largo del año 2012 tanto a pacer como a comer castañas y otros productos plantados "porque el acusado las deja sueltas sin ningún tipo de control ni medidas para evitarlo". n
 

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