El jurado popular ha determinado que Manuel Mouriño, autor confeso de la muerte de la joven de Viana do Bolo Montserrat Martínez en el año 2001, ha cometido homicidio doloso.
Tras este veredicto que coincide con la petición del ministerio fiscal, la pena de cárcel estimada para Manuel Mouriño oscilará entre los diez y 15 años.
Mouriño, que residía en otra provincia española aunque era natural de ese mismo municipio orensano, fue detenido nueve años después de que se registrara la muerte de la joven.
Los agentes de la Guardia Civil que capturaron al homicida advirtieron que Manuel Mouriño el día de su detención se encontraba 'muy pensativo' y que se interesó por conocer las diferencias jurídicas entre los distintos tipos de homicidios.
También prestaron declaración ante la sala los forenses que realizaron la autopsia, quienes han coincidido en que no tienen una explicación acerca de dos de los cinco golpes que presentaba el cadáver, y han considerado poco probable que pudieran haber sido ocasionados de forma fortuita cuando el cuerpo fue arrojado por un terraplén.
Insistieron en la presencia de cinco focos de traumatismo en el cráneo de la víctima que, dijeron, provocaron una hemorragia interna que le causó la muerte.
La defensa y el acusado defendieron que dos de los golpes pudieron ser causados al chocar Montserrat contra una mesa y un banco, y los traumatismos, posteriormente, contra el muro desde el que supuestamente fue arrojado el cadáver.
Los forenses descartaron posibles signos de defensa en el cuerpo de la víctima fruto de un hipotético forcejeo, y no han podido determinar si la joven estaba muerta antes de que su cuerpo fuese arrojado por el terraplén.
Mouriño, que residía en otra provincia española aunque era natural de ese mismo municipio orensano, fue detenido nueve años después de que se registrara la muerte de la joven.
Los agentes de la Guardia Civil que capturaron al homicida advirtieron que Manuel Mouriño el día de su detención se encontraba 'muy pensativo' y que se interesó por conocer las diferencias jurídicas entre los distintos tipos de homicidios.
También prestaron declaración ante la sala los forenses que realizaron la autopsia, quienes han coincidido en que no tienen una explicación acerca de dos de los cinco golpes que presentaba el cadáver, y han considerado poco probable que pudieran haber sido ocasionados de forma fortuita cuando el cuerpo fue arrojado por un terraplén.
Insistieron en la presencia de cinco focos de traumatismo en el cráneo de la víctima que, dijeron, provocaron una hemorragia interna que le causó la muerte.
La defensa y el acusado defendieron que dos de los golpes pudieron ser causados al chocar Montserrat contra una mesa y un banco, y los traumatismos, posteriormente, contra el muro desde el que supuestamente fue arrojado el cadáver.
Los forenses descartaron posibles signos de defensa en el cuerpo de la víctima fruto de un hipotético forcejeo, y no han podido determinar si la joven estaba muerta antes de que su cuerpo fuese arrojado por el terraplén.
