Finales de 2010 es la fecha tope que se ha puesto el grupo de gobierno del Concello de Ourense para iniciar la reconversión de la planta noble del edificio del Banco de España, con entrada por la céntrica calle Paseo, en un centro cultural-multiusos susceptible de ampliar la actual oferta de espacios públicos y privados para exposiciones, conferencias, foros de debate u otros actos.
Según fuentes municipales, la previsión es que las obras salgan a concurso el próximo otoño, tras la ausencia de alegaciones a la modificación del Plan Xeral de Urbanismo (PXOM), cuya exposición pública concluyó el día dos de este mes, con la que variar el grado de protección: pasa de integral a estructural, lo que permite acometer reformas en el interior del inmueble, si bien deben mantenerse las fachadas.
El pleno municipal ordinario de septiembre incluirá en el orden del día esta aprobación provisional de la modificación del PXOM, el siguiente trámite tras la aprobación inicial, refrendada por la Corporación en el pleno del pasado mes de mayo. No obstante, tras el visto bueno de la Corporación, el expediente que tramita el ente local será remitido a la Xunta para que le dé luz verde definitivamente en un plazo de no se prolongue más allá de tres meses.
El Concello, tal como confirmó el alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, ultimará en las próximas semanas con los redactores del proyecto los detalles de la actuación que se realizará en la planta noble para adaptarla a la funcionalidad y carácter multiusos que se le pretende dar a ese espacio .
El desbloqueo de la rehabilitación del Banco de España, cuyas instalaciones permanecían cerradas desde enero de 2004, fue posible tras la formalización en mayo pasado de un convenio firmado por Juana Lázaro, subsecretaria del Ministerio de Economía ?propietario del edificio-, Juan Antonio Blanco Magadán, presidente de la Sociedad de gestión del patrimonio del Estado, y el alcalde Francisco Rodríguez, para compartir el edificio. Este convenio establece la cesión durante un periodo de 25 años de la planta noble -665 metros cuadrados- para reconvertirla en un centro cultural multiusos de titularidad municipal. En la planta superior, pero con entrada independiente por la calle Concordia, se instalarán las oficinas del Catastro, ahora emplazadas en unas limitadas instalaciones de la calle Irmáns Villar.
El proyecto de remodelación del Banco de España supondrá una inversión cercana a los cinco millones de euros, de los que cuatro serán financiados por Segipsa y el resto, aproximadamente un millón, por el Concello, que asume exclusivamente el coste de las obras de remodelación de las salas cedidas para uso municipal.
El inmueble, construido hace ya 124 años para albergar el Banco de España, tiene fachada de granito, salvo en la orientación este, en donde se optó por el ladrillo visto. Uno de los elementos más emblemáticos de la edificación es el lucernario del interior. Tras el cierre de la delegación de la institución financiera en la provincia (en Galicia sólo se conserva la sede de A Coruña), el Ministerio de Economía y Hacienda, a través de Segipsa, adquirió el edificio. A partir de 2007, el gobierno de la ciudad inició las gestiones para que los ourensanos pudiesen disfrutar de un espacio ahora en desuso.
El pleno municipal ordinario de septiembre incluirá en el orden del día esta aprobación provisional de la modificación del PXOM, el siguiente trámite tras la aprobación inicial, refrendada por la Corporación en el pleno del pasado mes de mayo. No obstante, tras el visto bueno de la Corporación, el expediente que tramita el ente local será remitido a la Xunta para que le dé luz verde definitivamente en un plazo de no se prolongue más allá de tres meses.
El Concello, tal como confirmó el alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, ultimará en las próximas semanas con los redactores del proyecto los detalles de la actuación que se realizará en la planta noble para adaptarla a la funcionalidad y carácter multiusos que se le pretende dar a ese espacio .
El desbloqueo de la rehabilitación del Banco de España, cuyas instalaciones permanecían cerradas desde enero de 2004, fue posible tras la formalización en mayo pasado de un convenio firmado por Juana Lázaro, subsecretaria del Ministerio de Economía ?propietario del edificio-, Juan Antonio Blanco Magadán, presidente de la Sociedad de gestión del patrimonio del Estado, y el alcalde Francisco Rodríguez, para compartir el edificio. Este convenio establece la cesión durante un periodo de 25 años de la planta noble -665 metros cuadrados- para reconvertirla en un centro cultural multiusos de titularidad municipal. En la planta superior, pero con entrada independiente por la calle Concordia, se instalarán las oficinas del Catastro, ahora emplazadas en unas limitadas instalaciones de la calle Irmáns Villar.
El proyecto de remodelación del Banco de España supondrá una inversión cercana a los cinco millones de euros, de los que cuatro serán financiados por Segipsa y el resto, aproximadamente un millón, por el Concello, que asume exclusivamente el coste de las obras de remodelación de las salas cedidas para uso municipal.
El inmueble, construido hace ya 124 años para albergar el Banco de España, tiene fachada de granito, salvo en la orientación este, en donde se optó por el ladrillo visto. Uno de los elementos más emblemáticos de la edificación es el lucernario del interior. Tras el cierre de la delegación de la institución financiera en la provincia (en Galicia sólo se conserva la sede de A Coruña), el Ministerio de Economía y Hacienda, a través de Segipsa, adquirió el edificio. A partir de 2007, el gobierno de la ciudad inició las gestiones para que los ourensanos pudiesen disfrutar de un espacio ahora en desuso.
