Catedrático de Ciencia Política

Manuel Villoria: ‘El carisma a veces es peligroso’

Manuel Villoria. (Foto: Archivo)
El catedrático de Ciencia Política y de la Administración Manuel Villoria, impartirá su conferencia ‘Corrupción política y liderazgo público’, dentro del Foro La Región.
‘Corrupción política y liderazgo público’ es el título de su conferencia. ¿Cuáles son las claves que tratará?

El objetivo primordial de mi charla es hablar del momento histórico en el que nos encontramos, que precisa de liderazgos claros. Las democracias se encuentran en una situación de grave desafección política, los ciudadanos pierden el interés porque ven a la clase política como algo opaco.

¿Cuál es la situación en España?

Somos uno de los países con mayores cotas de desinterés por la política. La gente cada vez participa menos, se afilia menos a los partidos y sindicatos y declara su desconfianza hacia la clase política. A la vez, demandamos un liderazgo claro, lo que choca frontalmente con esa desconfianza hacia quienes nos gobiernan.

¿Por qué sucede esta contradicción?

Es una respuesta muy complicada. Existe la percepción social de que hay demasiada corrupción en la política. La ciudadanía tiene idea de cómo le gustaría que fuesen sus representantes en las instituciones, pero ese deseo no se ve satisfecho. Las encuestas lo reflejan claramente: queremos políticos que dialoguen, que trabajen juntos, que sean honestos, que no nos mientan y que sean transparentes. Frente a esto, salta a la luz pública que incumplen las normas, que tratan de aprovecharse del dinero de todos, etcétera. Eso crea una desconfianza difícil de superar.

¿Hemos llegado a esta situación por no haber sabido controlar a nuestros políticos?

Al igual que cualquier otro tipo de actividad, la política siempre tiene tensiones y difi cultades. A lo mejor pedimos mucho y somos demasiado idealistas, pero tenemos todo el derecho a pedirles el máximo porque ellos se presentan como los mejores. La propia complejidad de la política dificulta su control.

¿Existen soluciones?

No son sencillas, pero las podría haber. Un refuerzo en las instituciones, con mayor trans parencia y fórmulas novedosas y eficaces de participación ciudadana, serían las claves. Es necesario crear incentivos institucionales para el buen gobierno.

¿Estamos en una época con déficit de líderes carismáticos?

Es muy difícil saber qué es el carisma. Los líderes carismáticos siempre se han dado en situaciones difíciles, con acuciantes necesidades en la sociedad, en donde alguien es capaz de dar la imagen que la gente necesita. Es decir, deben confluir muchos factores ajenos al político para dar lugar a un líder carismático. Sin embargo, a veces es peligroso ese carisma, como sucedió con Hitler. Actualmente contamos con Barack Obama como ejemplo de ser carismático. Sin embargo, tiene un problema: ha generado demasiadas expectativas y esperanza que debe saber mantener.

Ante la proximidad de las elecciones autonómicas gallegas, ¿ve liderazgos claros en los candidatos?

Es difícil aventurarse, y sobre todo desde Madrid, donde la información que recibo es a través de los medios y depende de uno u otro, los datos y sus interpretaciones son diferentes. Para Rajoy es sin duda un momento clave, pues una victoria sería un apoyo extraordinario para él dentro de su propio partido. Lo que está claro es que ninguno de los candidatos que optan a presidir la Xunta se caracteriza por el liderazgo claro que tenía Manuel Fraga. Y no lo digo como algo negativo, pues Galicia lo demandaba, o al menos eso es lo que parece. De todos modos, el momento social que estamos viviendo es complejo y en dos meses puede pasar cualquier cosa.

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