La falta de oportunidades laborales frena la llegada de inmigrantes y eleva la salida de trabajadores a otros países

Más de 900 jóvenes optaron por irse al extranjero en el último año

El empeoramiento de la situación socioeconómica de la provincia en la última legislatura autonómica, bajo el gobierno de Alberto Núñez Feijóo ha ocasionado un aumento del número de personas que se marchan al extranjero, mientras se ha reducido la cifra de inmigrantes que llegan a la provincia.
Así, hasta 2010, Ourense registraba un saldo migratorio positivo, con más entradas que salidas, lo que contribuía a paliar el grave problema de falta de relevo generacional derivado del fuerte envejecimiento. No obstante, tanto en 2011 como en lo que va de 2012, son más los que se marchan que los que vienen, con lo que el saldo migratorio queda en negativo. En concreto, según los datos del INE, en 2011 se marcharon al extranjero 2.805 personas, mientras entraron 2.518. Al resto de España se fueron 5.524 y entraron 5.519 del resto de España. El balance tiene signo negativo: -293 residentes.

Entre enero y septiembre de 2012, se marcharon de Ourense al extranjero 2.377 personas, si bien entraron 1.450. Con respecto al resto de España, hubo 3.930 salidas frente a 4.017 entradas. El resultado, una pérdida de 841 personas. El análisis de los datos muestra que casi el 45% de las personas que emigraron de Ourense al extranjero en 2011 tenía nacionalidad española (1.293).

Por edades, la mayoría se concentra en el rango de entre 20 y 34 años, especialmente entre los que tienen nacionalidad española (entre los extranjeros hay también un alto peso de niños y adolescentes, lo que se corresponde más con un perfil de familia joven). En concreto, de los 2.805 residentes ourensanos que emigraron al extranjero en 2011, 921 eran jóvenes. Para este colectivo, los países de la Unión Europea constituyen su principal destino (502 casos), seguido de los de América Latina.

Los analistas coinciden en señalar a la precaria situación laboral como causa fundamental de la marcha de población joven de la provincia. En concreto, Ourense tenía al cierre de 2011 un total de 5.482 parados menores de 30 años, según un informe elaborado por el Servicio Público de Empleo (SEPE) sobre este colectivo en la provincia.

En concreto, el citado estudio apunta que 'en los últimos cinco años, el número de jóvenes demandantes de empleo en la provincia que no están parados ha aumentado el 46,39%, mientras que los parados lo han hecho el 37,43%'. Esto constata que el desempleo entre los jóvenes crece a mayor ritmo que en el resto de colectivos, a pesar de que Ourense tiene otro grave problema entre los mayores de 45 años, también gravemente afectados por el paro.

El informe sobre la situación laboral de los jóvenes ourensanos constata también el descenso de afiliados a la Seguridad Social en este periodo, que pasó de 16.775 al cierre de 2009 a 13.871 a finales de 2011. En paralelo, se redujo el número de contratos firmados por jóvenes y creció la tasa de temporalidad (en 2009 era el 89,5% y en 2011 cerró en casi el 92% de los contratos firmados).

Asimismo, el área que genera más contratos para los jóvenes se corresponde con 'actividades relacionadas con el empleo', epígrafe bajo el que se contabilizan los correspondientes a empresas de trabajo temporal, seguido de ocupaciones relacionadas con la hostelería o el comercio minorista.

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