Suelo industrial, carreteras o infraestructuras sanitarias registraron más avances en el resto de provincias gallegas

La menor inversión autonómica per cápita de la legislatura, en Ourense

Cartel que anuncia los parques empresariales de Pazos y Tamagos, que siguen sin iniciar. (Foto: MARCOS ATRIO)
Ourense es la provincia gallega que menos inversión territorializada ha recibido en la legislatura que presidió Núñez Feijóo, según muestran los datos de presupuestos autonómicos entre 2009 y 2012. Así, en los últimos cuatro años, los presupuestos autonómicos asignaron a Ourense inversiones por 302.930.100 euros, frente a los 528.667.522 de Lugo; 879.789.576 de Pontevedra y 1.067.551.898 de A Coruña.
Ourense no sólo es la provincia que menos recibió en términos absolutos, sino también per cápita, con 909 euros por habitante. Las provincias de Pontevedra y A Coruña registran niveles ligeramente superiores -913 y 930 euros por habitante-, mientras la de Lugo se desmarca sobre las demás, con 1.504 euros por vecino. Un dato que constata que la 'discriminación positiva' que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, comprometió para elevar el desarrollo de las provincias del interior sí tuvo su reflejo presupuestario en Lugo, pero no en Ourense.

De hecho, y a pesar de que en todas las provincias hay flagrantes incumplimientos de proyectos comprometidos, en A Coruña, Lugo y Pontevedra se han puesto en marcha durante esta legislatura o se están ejecutando obras para mejorar las infraestructuras hospitalarias, red de carreteras y suelo industrial, mientras en Ourense se han paralizado o presentan fuertes demoras. En materia sanitaria, la falta de inversiones agrava el deterioro del CHUO y el Hospital 2050, presentado por la Xunta ya en varias ocasiones, no es más que una 'maqueta'. En carreteras, la inversión en la provincia ha sido escasa y el 'gran proyecto' es la autovía de Celanova, que no financia la Xunta directamente (sino que se ejecuta por inversión extrapresupuestaria por parte de las concesionarias, a las que luego la Xunta abonará un canon anual durante 30 años) y ni siquiera se abrirá en esta legislatura. Mientras, en materia de suelo industrial, en la provincia se paralizó el proyecto del Val da Rabeda (después de que se hubieran gastado 18 millones de euros en la compra de terrenos) y la Xunta anunció como principales iniciativas los parques de Pazos y Tamagos, ambos sin iniciar.

Te puede interesar