Una junta gestora que encabeza Milagros Castro trabaja para reorganizar la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Ourense y contribuir al desarrollo de la cultura emprendedora en Ourense.
Aunque la Asociación de Jóvenes Empresarios de Ourense tiene ya más de dos décadas, en los últimos años su actividad fue muy escasa. No obstante, entre el colectivo continúa latente la necesidad de una organización que los represente. Milagros Castro, vocal de la anterior directiva, encabeza una junta gestora con el fin de reactivar esta entidad, que tras el verano desarrollará su asamblea extraordinaria para elegir una nueva junta directiva.
¿Qué ocurrió con la entidad en los últimos tiempos?
La asociación no estaba teniendo la actividad que debería, por la falta de tiempo de las personas que estaban al frente. Pero no podíamos dejarla morir, de ahí que un grupo de personas decidiésemos organizarla y relanzarla. De hecho, hay muchas empresas y nuevos emprendedores interesados en formar parte de la Asociación de Jóvenes Empresarios, y que tenga más actividad. Otras asociaciones, como las de A Coruña y Vigo, están haciendo cosas muy interesantes, y Ourense no tiene que ser menos.
¿Cuáles serán los objetivos en esta nueva etapa?
Desde la Asociación de Jóve nes Empresarios queremos difundir la cultura emprendedora y contribuir para que Ourense se sitúe en el lugar que le corresponde, entre las provincias más desarrolladas. Ourense está bien comunicada y posee el mejor potencial que se puede tener, el capital humano. Falta que nos lo creamos.
Sin embargo, está muy asentado en Ourense el tópico de que los jóvenes no quieren emprender, sino opositar.
Creo que ese tópico se está rompiendo. En estos momentos de crisis, opositar es buena salida, indudablemente. Pero muchos jóvenes apuestan por crear su empleo, como se demuestra en el Centro de Iniciativas Empresariais o en el Parque Tecnolóxico. Si las Administraciones se involucran con la cultura emprendedora de forma real, si surgen iniciativas.
¿Cómo lograr que se frene la marcha de jóvenes?
Precisamente a través de iniciativas empresariales. Cada vez hay más, pero tendríamos que trabajar para atraer la inversión a Ourense. Por ejemplo, a una empresa de Madrid le supone lo mismo invertir en Ourense que en Polonia, porque lo que se ahorra en salarios lo gasta en transporte. Todo depende de la promoción que se haga de Ourense a nivel de inversión empresarial.
¿Y se está haciendo?
El problema es que los gallegos nos vendemos mal, no sabemos hacerlo. Somos muy buenos, pero lo transmitimos mal.
¿Los jóvenes empresarios ourensanos tienen el apoyo de los más consolidados a la hora de crear sus negocios?
Creo que sí, aunque debería haber más sinergias. Desde AJE queremos potenciarlo, que el que empieza con un nuevo proyecto pueda contar con la colaboración de una empresa consolidada en el mercado, que pueda orientarle.
En un momento de crisis, ¿es más difícil emprender?
Las crisis son oportunidades que hay que saber aprovechar con ingenio. La mayor dificultad es que la falta de dinero repercute en el negocio.
¿Es más complicado lograr financiación?
Un emprendedor parte de la nada y es complicado conseguir quien le avale, porque el proyecto empresarial como idea no llega. Además, los bancos, si antes pedían un aval, ahora piden dos. Incluso para lograr los créditos a través del Igape e ICO: aunque estos organismos te hagan unos informes fabulosos del proyecto, si luego la entidad financiera considera que no tienes los avales, no te conceden el crédito.
¿Qué ocurrió con la entidad en los últimos tiempos?
La asociación no estaba teniendo la actividad que debería, por la falta de tiempo de las personas que estaban al frente. Pero no podíamos dejarla morir, de ahí que un grupo de personas decidiésemos organizarla y relanzarla. De hecho, hay muchas empresas y nuevos emprendedores interesados en formar parte de la Asociación de Jóvenes Empresarios, y que tenga más actividad. Otras asociaciones, como las de A Coruña y Vigo, están haciendo cosas muy interesantes, y Ourense no tiene que ser menos.
¿Cuáles serán los objetivos en esta nueva etapa?
Desde la Asociación de Jóve nes Empresarios queremos difundir la cultura emprendedora y contribuir para que Ourense se sitúe en el lugar que le corresponde, entre las provincias más desarrolladas. Ourense está bien comunicada y posee el mejor potencial que se puede tener, el capital humano. Falta que nos lo creamos.
Sin embargo, está muy asentado en Ourense el tópico de que los jóvenes no quieren emprender, sino opositar.
Creo que ese tópico se está rompiendo. En estos momentos de crisis, opositar es buena salida, indudablemente. Pero muchos jóvenes apuestan por crear su empleo, como se demuestra en el Centro de Iniciativas Empresariais o en el Parque Tecnolóxico. Si las Administraciones se involucran con la cultura emprendedora de forma real, si surgen iniciativas.
¿Cómo lograr que se frene la marcha de jóvenes?
Precisamente a través de iniciativas empresariales. Cada vez hay más, pero tendríamos que trabajar para atraer la inversión a Ourense. Por ejemplo, a una empresa de Madrid le supone lo mismo invertir en Ourense que en Polonia, porque lo que se ahorra en salarios lo gasta en transporte. Todo depende de la promoción que se haga de Ourense a nivel de inversión empresarial.
¿Y se está haciendo?
El problema es que los gallegos nos vendemos mal, no sabemos hacerlo. Somos muy buenos, pero lo transmitimos mal.
¿Los jóvenes empresarios ourensanos tienen el apoyo de los más consolidados a la hora de crear sus negocios?
Creo que sí, aunque debería haber más sinergias. Desde AJE queremos potenciarlo, que el que empieza con un nuevo proyecto pueda contar con la colaboración de una empresa consolidada en el mercado, que pueda orientarle.
En un momento de crisis, ¿es más difícil emprender?
Las crisis son oportunidades que hay que saber aprovechar con ingenio. La mayor dificultad es que la falta de dinero repercute en el negocio.
¿Es más complicado lograr financiación?
Un emprendedor parte de la nada y es complicado conseguir quien le avale, porque el proyecto empresarial como idea no llega. Además, los bancos, si antes pedían un aval, ahora piden dos. Incluso para lograr los créditos a través del Igape e ICO: aunque estos organismos te hagan unos informes fabulosos del proyecto, si luego la entidad financiera considera que no tienes los avales, no te conceden el crédito.
