La Catedral de Ourense acogió ayer una misa de Acción de Gracias por los casi 30 años de vida sacerdotal que Francisco J. Prieto, quien será ordenado el sábado obispo auxiliar de Santiago de Compostela, dedicó a la Diócesis. En este homenaje, Prieto contó con la presencia de cerca de un centenar de sacerdotes, además de otros religiosos, los trabajadores del obispado, numerosos seglares que quisieron mostrarle su cariño y, por supuesto, sus familiares.
Prieto aprovechó la ocasión para agradecer al Señor todo lo vivido en este largo camino. También tuvo unas palabras especiales para la parroquia de San Pío X, de la que se había despedido ya el domingo, reconociendo sentir "emoción, alegría, gozo y cierta tristeza por dejar mi tierra, pero sabiendo que los caminos del Señor se abren hacia otros horizontes. Si algo tiene la Iglesia es que es abierta, universal, y así asumo este nuevo ministerio al que la Iglesia me llamó: dando gracias", expresó.
Durante su homilía, el obispo de Ourense, Lemos Montanet, quien presidía la celebración, destacó la labor realizada durante tantos años en los distintos cargos que el obispo auxiliar electo desempeñó en la Diócesis, y le hizo entrega de un báculo, regalo de sus compañeros sacerdotes, con la imagen del Santo Cristo de Ourense y de San Francisco de Asís, como patrono del nuevo obispo.
El sábado 10 de abril a las 11,00 horas se celebrará en la catedral compostelana la ordenación episcopal de Prieto, hasta ahora vicario para la Nueva Evangelización.
