DEMOGRAFÍA

La mitad de los ourensanos residirá en la ciudad o su área en el año 2031

Comarcas como Celanova, Baixa Limia o Caldelas perderán más del 30% de su población, según la proyección del IGE

El peso del Concello de Ourense y su área metropolitana en el desarrollo de la provincia será cada vez mayor con el paso de los años. En el año 2031, según las proyecciones demográficas elaboradas por el Instituto Galego de Estatística (IGE), algo más de la mitad de los ourensanos residirá en alguno de los 12 concellos del área de la ciudad, cuando en la actualidad el porcentaje está en el 45%.

El horizonte demográfico del global de la provincia es, no obstante, bastante borroso. La previsión es que Ourense de deje por el camino en la próxima década y media cerca de 40.000 residentes, pasando de los 314.835 que había registrados a 1 de enero del presente año a los 275.094 de ese mismo día de 2031, esto es, un 12,64% menos.

De esa cifra que proyecta el IGE, casi 138.000 personas pertenecerán a los ayuntamientos del área urbana, solo un 2,5% menos de las que lo hacen en la actualidad (141.574), la caída menos acentuada de las 12 comarcas que conforman los 3293 kilómetros cuadrados de la provincia. Junto al área de Ourense, Valdeorras es el otro territorio que mejor soportará el declive demográfico, perdiendo casi el 10% de sus residentes, situándose en 2031 en algo más de 23.500.

Los problemas más graves llegarán en el resto de la provincia, donde las caídas de población serán, en algunos casos, verdaderamente reseñables. Es el caso de comarcas donde el padrón se desplomará por encima del 30% en los próximos años, como la de Terra de Caldelas (36,61%), Baixa Limia (30,68%) o Terra de Celanova (30,62%).

Es el sur de la provincia la zona más afectada por la sangría demográfica. Según el IGE, además de la Baixa Limia y Celanova, las comarcas de Verín, A Limia y Viana verán reducido entre un 19,6 y un 27% sus residentes, perdiendo en su conjunto más de 20.000 habitantes de los 81.702 que había a inicios del presente año.

"El despoblamiento se debe, sobre todo, a la falta de oportunidades laborales, ya que la población se asienta en aquellas zonas en las que puede encontrar un trabajo y se marcha de aquellas otras en las que no lo hay", resume el profesor del Campus de Ourense Alberto Vaquero, especialista en temas demográficos.

Número de hogares

La proyección estadística del IGE hace referencia también a la evolución de los hogares en la provincia. Actualmente, hay 130.435, que en una década y media se reducirán casi un 9% hasta los 119.023.

Sin embargo, al igual que ocurre con la población, el área de la ciudad mitiga el desplome, en este caso incrementando el número de hogares, pasando de 57.624 a 58.578. En el resto de áreas -en este caso, no hay desglose comarcal-, los hogares caerán un 15,72% en O Carballiño-Ribeiro, un 10,63% en Ourense central (Trives, Caldelas, Valdeorras) y un 21,34% en el sur de la provincia.

La composición de las viviendas también variará, cayendo más de un 11% las compuestas por parejas con hijos, una situación que se explica por el declive constante de la natalidad, que seguirá cayendo en picado según los indicadores demográficos.

Los menores de edad se reducirán más de un 20% 

La proyección demográfica dibujada por el Instituto Galego de Estatística (IGE) ofrece también un panorama poco alentador por tramos de edad, al constatar que, de mantenerse los actuales indicadores, los menores de edad en la provincia se reducirán más de un 20% en la próxima década y media, situándose la cifra en 32.883.

Una tendencia similar se dará en las mujeres en edad fértil (de 15 a 49 años), cuyo porcentaje se reducirá un 22%, pasando de las más de 54.700 que hay en el presente año a las 42.574, lo que reduce las posibilidades de mejorar las cifras de natalidad.

Por el contrario, el envejecimiento se sigue acentuando cada vez más. Cerca de 100.000 ourensanos superarán en 2031 los 65 años de edad, es decir, uno de cada tres habitantes. Habrá, por ejemplo, el doble de personas centenarias.

Por comarcas, el índice de envejecimiento más elevado se dará en las del sur de la provincia, mientras que, como en el caso de la población y los hogares, el áea urbana es la que sale mejor parada en la situación futura de la provincia, consiguiendo el asentamiento de la población más joven, aunque sin conseguir evitar un aumento de la edad media. 

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