La morosidad del Concello de Ourense se cronifica: 86 días para pagar

El top de ayuntamientos españoles morosos sigue teniendo a Ourense en lo alto de la tabla, un lugar que ocupa desde la segunda mitad del pasado mandato de Gonzalo Pérez Jácome. El alcalde, ajeno a cualquier problema, no ha dudado en echar balones fuera respecto a este asunto, descarga toda la responsabilidad en los trabajadores del Concello o incluso en otros grupos políticos por su gestión del pasado. Pero los datos no engañan. El Ministerio de Hacienda, en su informe publicado hace unos días, pone negro sobre blanco la controvertida gestión de la institución gobernada por Jácome y su principal problema: el retraso de los pagos durante la etapa de gobierno de DO. Ourense, tras Jaén, vuelve a ocupar, un mes más, la segunda posición de ayuntamientos de capitales de provincia que más tardan en pagar sus facturas. La ciudad andaluza, con un problema que arrastra desde hace lustros, se demora 672,69 días (el máximo permitido son 30). Ourense le sigue a distancia, pero muy por encima del resto de capitales, en este poco honroso ranquin: tarda en abonar sus facturas de media 85,62 días. La morosidad ya parece cronificada y el gobierno local es incapaz de darle la vuelta, pese a los múltiples anuncios realizados por regidor los últimos cuatro años y medio, en los que aventuraba que revertería la “poco engrasada” maquinaria municipal. Un análisis del listado de facturas adeudadas, a las que ha tenido acceso este periódico, firmado el pasado 20 de octubre, saca los colores a la entidad gobernada por Jácome. A las puertas de la Navidad, el gobierno local dirigido por DO todavía no ha pagado los 573.000 euros de las luces navideñas del 2022 a la empresa Iluminaciones Ximénez -que volverá a colocar las de este año-. Pero este retraso no es el único que pone a Jácome frente al espejo. Todavía adeuda 3.500 euros de la producción del concierto de Omar Montes del pasado 16 de diciembre en el pabellón de Os Remedios; 4.598 de la producción de la actuación de Broken Peach el 7 de diciembre de 2022, o 7.139 euros del sonido del bus musical que recorrió la ciudad la pasada Navidad. Estos son solo algunos ejemplos de la extensa lista de impagos de la administración Jácome. El Concello desde el 26 de junio de 2022 (hace año y medio) un total de 2.737 euros del encendido del alumbrado público para la grabación de la película “13 exorcismos”; adeuda los más de 18.000 euros del patrocinio del Ourensound Fest celebrado este pasado mes de mayo, y gran parte de las fiestas populares organizadas en los barrios. Así, todavía no han abonado la actuación del grupo Horizon The Show en las de O Couto, celebradas en vísperas de las pasadas elecciones (4.840 euros). En casi todos los casos, el informe municipal señala que no se pagan por “falta de crédito orzamentario”. Tampoco se han abonado los 4.235 euros de los vídeos y fotos de la Cabalgata del 5 de enero de 2022, un tiempo que parece poco si se compara con los casi nueve años que lleva esperando en el cajón una factura de 11.132 euros por el alquiler de carrozas y vehículos para la cabalgata de 2015. Los ejemplos de morosidad se suceden por distintos departamentos municipales, no solo en Cultura (o artes y festejos, según la denominación de Jácome). En Infraestructuras, por ejemplo, se adeudan más de 58.000 euros a una empresa por las obras del parque Alameda de A Ponte y el parque infantil Praza Santo Cristo desde el mes de marzo; adeuda 2.9000 euros por la coorganización del XIV Simposio sobre Energías Renovables celebrado en junio de 2020; y es incapaz de abonar 242.980 euros por el arreglo de los parques, cuya factura se presentó hace siete meses. Aunque espera más la empresa que arregló dos parques en As Lagoas en diciembre de 2022 por 65.000 euros. Pero sí hay dos partidas cuantiosas que destacan por encima del resto, son las relacionadas con los nuevos autobuses, tanto los 10 autobuses diésel que reposan en la nave de UNVI y los 15 minibuses que hacen lo propio en el parque empresarial de Vilamarín, que suman 11 millones pendientes. Hay ejemplos patentes de que algo no funciona en la Casa Consistorial. Y tal vez los más palmarios sean las 12 facturas que llevan en tramitación más de 2.000 días sin haber sido abonadas. La palma se la lleva una factura en la revista Cepas y Vinos, que dormita desde mayo de 2015, por lo que acumula más de 3.000 días de espera. También se acerca a los 3.000 días de retraso un material del Festival de Cine, unos globos de helio, una bombona de butano adeudada a Repsol, o la actuación de un coro en 2017. La factura más cuantiosa entre las veteranas en el cajón es una de 99.807 euros adeudada a Cuencas de España por la mejora del saneamiento de Ourense y que se emitió el 28 de diciembre de 2018, el Día de los Santos Inocentes.