Cinco muertos y cuatro heridos, dos graves (uno está en coma), es el balance final de la tragedia registrada en la tarde del sábado en un pozo de agua de Vilela Seca, localidad lusa limítrofe con San Cibrao y Rabal (Oímbra).

La muerte golpea en la 'raia'

El pozo de la tragedia. Al fondo, la puerta por la que sale el agua desde una mina subterránea. (Foto: A.R.)
En Vilela Seca, localidad lusa limítrofe con San Cibrao (Oímbra), nadie se acuerda en qué año fue construida la galería subterránea (mina) que abastece de agua a una finca situada al lado de la iglesia parroquial.
Es más, la mayoría de los vecinos aseguraban ayer que desconocía la existencia de la instalación, que en la tarde del sábado se cobró la vida de cinco personas y dejó cuatro heridos, dos de extrema gravedad, que son Félix Barreira, de 60 años, que permanece en estado de coma en el Hospital Pedro Hispano de Matosinhos (Oporto), y Marcelo Frasim, de 23 años, de Boticas (municipio cercano a Chaves), que según la Unidad de Cuidados Intensivos del citado centro sanitario, 'evoluciona favorablemente'.

La tragedia vistió de luto la pequeña localidad, que ayer acudía masivamente a la misa dominical, oficiada en memoria de los fallecidos y que pidió por la recuperación de los heridos. 'El vecindario está muy conmocionado', explicó Fátima Oliveira, una de las vecinas del pueblo.


EXTRACCIÓN DE AGUA

La mina está en una finca de alrededor de 100 hectáreas, propiedad de un vecino afincado en Venezuela, que la está cercando al tiempo que rehabilita varios inmuebles que hay en el interior. Los trabajos los está realizando una constructora con sede en Boticas, cuyos operarios (cinco hombres y una mujer) llevan días trabajando en el lugar. En la tarde del sábado, dos de los trabajadores (padre e hijo) bajaron al pozo de seis metros al que llega el agua en caída desde la galería y ya no pudieron salir del interior.

En el exterior estaba su compañera, que pidió gritando auxilio, acudiendo de inmediato los tres trabajadores restantes, todos naturales de Santo Estevo (Chaves), que estaban desbrozando maleza. Los tres se metieron en el pozo y uno de ellos falleció en el interior. Los otros dos fueron rescatados con vida por los efectivos de emergencia, pero uno de ellos murió camino del hospital. Entonces ya eran cuatro los fallecidos.

Pero a la llamada de auxilio también acudieron varios vecinos del pueblo y uno de ellos, Denis Pires, de 45 años, también falleció; otro se encuentra en coma y, un tercero, Manuel Martins, ya se recupera. También resultó herido un bombero de Chaves, intoxicado durante las labores de rescate de las víctimas, pero ya se encuentra en su domicilio.

El comandante de Protección Civil, Carlos Silva, aseguró que los operarios introdujeron en el pozo una bomba para extraer agua y, al comenzar a funcionar, liberó monóxido de carbono dejando el pozo sin oxígeno.

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