Los padres que llevan en coche a sus hijos al colegio de las Josefinas de Ourense viven bajo la amenaza de una multa. La Policía Local ha comenzado a sancionarlos, tras las quejas de los vecinos de la zona, que los acusan de obstaculizar el tráfico.
Las horas de entrada y salida de las clases se han convertido en una fuente de conflicto en el colegio Josefinas de Ourense. La Policía Local vigila constantemente las calles adyacentes y ha comenzado a sancionar a los padres que estacionan indebidamente sus vehículos el tiempo que destinan a dejar o recoger a los niños.
La falta de lugares para estacionar ha provocado una colisión de intereses entre los padres de alumnos del citado centro y los vecinos de la zona. Los primeros consideran que son sancionados injustamente dado que no tienen dónde detener sus vehículos, pero, según explicó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana y Tráfico, Fernando Varela, los vecinos de estas calles se han quejado en numerosas ocasiones ante el Concello, porque a las horas de salida y entrada del colegio hay mucha gente que no puede salir de casa a causa de los coches mal aparcados en la acera.
Fernando Varela dio instrucciones a la Policía Local para que vigile constantemente la zona, sobre todo a las nueve de la mañana que es cuando los padres llevan a los menores a clase y al ir a recogerlos, alrededor de las dos de la tarde. De este modo, los agentes han empezado a poner multas, un hecho que ha provocado fuerte malestar entre los padres de alumnos, quienes argumentan que dejar al niño a la entrada del colegio sólo son unos minutos y no se entorpece demasiado el tráfico. Lo que están haciendo es un agravio comparativo porque lo mismo sucede en otros colegios de la ciudad y allí no se multa a nadie, tal y como afirmó el presidente de la Asociación de Padres de alumnos (APA). Juan Carlos González.
Las sanciones ya provocaron enfrentamientos verbales entre agentes y padres de alumnos en días pasados. Juan Carlos González reclamaba ayer tolerancia con los padres.
Aparcar en un carril de la calle Progreso
Las multas que está imponiendo la Policía Local provocaron que los padres con niños estudiando en las Josefinas se personaran ayer en el exterior de otro colegios para comprobar la actuación de los agentes. Es más, acudieron con cámaras de fotos para presentar las instántaneas en el Concello. La mayoría de los padres de Josefinas estacionan en la calle de O Baño, que tiene poco tráfico y no se molesta a nadie, aseguró el presidente del APA.
Esta afirmación no es compartida por el edil de Tráfico, Fernando Varela. Hay horas en que se juntan tantos coches en el vial que los mismos padres tienen que llevar a sus hijos por el medio de la calzada, con el peligro de ser atropellados, dijo.
El edil aseguró que el problema ya está en vías de solución, porque los padres van a poder aparcar a lo largo de un carril de la calle Progreso, entre la rúa do Baño y el final del puente de As Burgas, cuando acudan a dejar o recoger sus hijos al colegio. También pueden estacionar debajo del puente de As Burgas y subir por las escaleras que están pegadas al colegio, apuntó Fernando Varela.
Los padres ya venían utilizando esta zona, pero el Concello les indicó que no estacionaran en el vial y lo hicieran en la calle do Baño, en la que se registran ahora los mayores problemas.
La falta de lugares para estacionar ha provocado una colisión de intereses entre los padres de alumnos del citado centro y los vecinos de la zona. Los primeros consideran que son sancionados injustamente dado que no tienen dónde detener sus vehículos, pero, según explicó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana y Tráfico, Fernando Varela, los vecinos de estas calles se han quejado en numerosas ocasiones ante el Concello, porque a las horas de salida y entrada del colegio hay mucha gente que no puede salir de casa a causa de los coches mal aparcados en la acera.
Fernando Varela dio instrucciones a la Policía Local para que vigile constantemente la zona, sobre todo a las nueve de la mañana que es cuando los padres llevan a los menores a clase y al ir a recogerlos, alrededor de las dos de la tarde. De este modo, los agentes han empezado a poner multas, un hecho que ha provocado fuerte malestar entre los padres de alumnos, quienes argumentan que dejar al niño a la entrada del colegio sólo son unos minutos y no se entorpece demasiado el tráfico. Lo que están haciendo es un agravio comparativo porque lo mismo sucede en otros colegios de la ciudad y allí no se multa a nadie, tal y como afirmó el presidente de la Asociación de Padres de alumnos (APA). Juan Carlos González.
Las sanciones ya provocaron enfrentamientos verbales entre agentes y padres de alumnos en días pasados. Juan Carlos González reclamaba ayer tolerancia con los padres.
Aparcar en un carril de la calle Progreso
Las multas que está imponiendo la Policía Local provocaron que los padres con niños estudiando en las Josefinas se personaran ayer en el exterior de otro colegios para comprobar la actuación de los agentes. Es más, acudieron con cámaras de fotos para presentar las instántaneas en el Concello. La mayoría de los padres de Josefinas estacionan en la calle de O Baño, que tiene poco tráfico y no se molesta a nadie, aseguró el presidente del APA.
Esta afirmación no es compartida por el edil de Tráfico, Fernando Varela. Hay horas en que se juntan tantos coches en el vial que los mismos padres tienen que llevar a sus hijos por el medio de la calzada, con el peligro de ser atropellados, dijo.
El edil aseguró que el problema ya está en vías de solución, porque los padres van a poder aparcar a lo largo de un carril de la calle Progreso, entre la rúa do Baño y el final del puente de As Burgas, cuando acudan a dejar o recoger sus hijos al colegio. También pueden estacionar debajo del puente de As Burgas y subir por las escaleras que están pegadas al colegio, apuntó Fernando Varela.
Los padres ya venían utilizando esta zona, pero el Concello les indicó que no estacionaran en el vial y lo hicieran en la calle do Baño, en la que se registran ahora los mayores problemas.
