La celebración de Fin de Año fue tranquila y menos concurrida que antes de la crisis -lo atestiguan los operarios del servicio de basura, que recogieron muchas menos toneladas- pero, aún así, acabó en la ciudad con cinco personas detenidas en la Comisaría. Tres de ellos, de origen rumano, fueron arrestados sobre las tres de la madrugada como presuntos autores de delitos de amenazas y atentado contra los agentes de la autoridad.
El incidente ocurrió en el barrio de O Couto cuando una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía fue alertada de una agresión a un joven en la calle por parte de otros tres. Los agentes acudieron de inmediato al lugar y se encontraron con una pelea, en la que también estaba participando la supuesta víctima. Los policías, según dio a conocer la Comisaría, los separaron y procedieron a la identificación de los participantes en la reyerta, que comenzaron a dar patadas al furgón policial y a amenazar a los agentes.
Una hora más tarde, los policías recibían el aviso de que otro joven, también rumano, estaba amenazando con una botella y una navaja a viandantes, en este caso en la Praza Maior. Una patrulla acudió al lugar y, tras identificar al presunto agresor, procedió a su arresto.
SIN PERMISO DE CONDUCIR
El quinto detenido fue un conductor de 61 años, natural de Colombia, que dio positivo en la prueba de alcoholemia después de que su coche colisionara contra otros dos que estaban estacionados en la avenida de Portugal. El accidente se produjo sobre las seis y media de la madrugada y una patrulla de la Policía Local comprobó que el conductor carecía de carné y que el vehículo no tenía seguro obligatorio. Los agentes, tras inmovilizar el automóvil, un Ford Fiesta, sometieron al conductor a la prueba de alcoholemia, arrojando un resultado de cuatro veces la tasa legal.
La Policía estableció durante la madrugada controles de alcoholemia en diferentes puntos del casco urbano, en los que fueron controlados 120 conductores, dando positivo tres de ellos, con edades comprendidas entre 20 y 31 años. También inspeccionaron nueve locales de diversión ante la sospecha de que había más aforo del permitido y carecían de licencia, pero la Policía no quiso informar del resultado. Durante la noche, los agentes identificaron a un total de 32 personas, la mitad por alterar el orden público.
Una hora más tarde, los policías recibían el aviso de que otro joven, también rumano, estaba amenazando con una botella y una navaja a viandantes, en este caso en la Praza Maior. Una patrulla acudió al lugar y, tras identificar al presunto agresor, procedió a su arresto.
SIN PERMISO DE CONDUCIR
El quinto detenido fue un conductor de 61 años, natural de Colombia, que dio positivo en la prueba de alcoholemia después de que su coche colisionara contra otros dos que estaban estacionados en la avenida de Portugal. El accidente se produjo sobre las seis y media de la madrugada y una patrulla de la Policía Local comprobó que el conductor carecía de carné y que el vehículo no tenía seguro obligatorio. Los agentes, tras inmovilizar el automóvil, un Ford Fiesta, sometieron al conductor a la prueba de alcoholemia, arrojando un resultado de cuatro veces la tasa legal.
La Policía estableció durante la madrugada controles de alcoholemia en diferentes puntos del casco urbano, en los que fueron controlados 120 conductores, dando positivo tres de ellos, con edades comprendidas entre 20 y 31 años. También inspeccionaron nueve locales de diversión ante la sospecha de que había más aforo del permitido y carecían de licencia, pero la Policía no quiso informar del resultado. Durante la noche, los agentes identificaron a un total de 32 personas, la mitad por alterar el orden público.
