Se comprobarán la estructura, las fachadas y la red de fontanería

La normativa también incluye a los catalogados

La norma que obliga a realizar inspecciones en edificios que hayan cumplido los 30 años y que en la ciudad se aplicará de forma progresiva, llega con varios años de retraso, ya que se trata de un imperativo legal desde 2002 que tiene como objetivo garantizar la seguridad, salubridad, ornato público y decoro de los edificios.
Entre los aspectos que tendrán que evaluar los técnicos se encuentran el estado de la estructura y cimentación del edificio, así como de las fachadas interiores, exteriores, medianeras e otros parámetros; en especial, los elementos que pudiesen suponer un peligro para la vía pública. En este sentido, se revisará también el estado de conservación de cubiertas y azoteas de las redes generales de fontanería e saneamiento y de los elementos comunes, como portales y escaleras.

La obligatoriedad de realizar estas inspecciones y las obras para subsanar posibles deficiencias de los edificios permitirá solucionar problemas que se están detectando en algunas comunidades de propietarios. 'A veces nos viene gente que necesita realizar alguna reforma en su edificio, por ejemplo en la cubierta, y se encuentran con que a lo mejor hay algún vecino que se opone y no lo puede hacer. Con esta ordenanza, tendrán que acceder si efectivamente hay deficiencias', señala el jefe de servicio de licencias urbanísticas y disciplina, Alfonso Pavón.

Con todo, la aplicación de esta norma supondrá también un desembolso económico que puede llegar a ser considerable para los propietarios. Así, la contratación del técnico para realizar el informe no bajará posiblemente de los 300 euros -cada comunidad puede encargar esta labor al profesional que desee-, a lo que habría que añadir el coste de la obra que se tendría que realizar en caso de que el dictamen sea desfavorable. A pesar de ello, desde el Concello se insiste en que la prevención suele resultar más económica -además de la consiguiente seguridad para inquilinos y transeúntes- que tener que acometer una obra a posteriori.


TAMBIÉN LOS CATALOGADOS

Además de los edificios anteriores a 1910, este año también tendrán que pasar esta inspección los inmuebles catalogados. A partir del próximo año, el turno será para los inmuebles construidos entre 1911 y 1950. El bum urbanístico que se produjo en la ciudad en la década de los 50 y, sobre todo, en los 60, provoca que el plazo de construcción de los edificios que tendrán que pasar la inspección en 2013 sean los realizados entre 1951 y 1965, mientras que el año siguiente será el turno de los construidos entre 1966 e 1975. En 2015, tendrán obligación de realizar este trámite los de fecha 1976 a 1980. Los comprendidos entre 1981 y 1985, lo harán en 2016 y los posteriores a 1986, durante 2017 o cuando se cumplan los 30 años de construcción.

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