Esta vez le tocó al barrio de Barrocás. La rotura de una tubería, en las inmediaciones de una de sus plazas, exigió excavar una vez más el suelo ourensano en busca de un conducto roto.
Es el enésimo, si bien no el más grave. En esta ocasión no tuvo consecuencias. Hace mes y medio, en la avenida de Zamora, una rotura en una tubería de más de 40 años fabricada en fibrocemento, obligó a cortar el suministro de agua corriente, quedando afectados 200 hogares durante cuatro horas.