En la ofrenda a San Martiño, el alcalde de la ciudad también apeló al consenso 'porque los vecinos encuentran que el sistema falla'

El obispo pide a los políticos diálogo 'por el bien común'

Miembros de la Corporación municipal de Ourense, encabezada por el alcalde Agustín Fernández, acudieron ayer, como es costumbre cada 11 de noviembre, a la misa de San Martiño en la Catedral, presidida por el obispo Leonardo Lemos.
El regidor realizó la tradicional ofrenda ante la imagen del patrono de la ciudad, al que imploró 'que nos ilumines con tu ejemplo para que sepamos ayudar a quien lo necesita'. El discurso de Agustín Fernández, que gobierna en minoría el Consistorio de Ourense, apeló en reiteradas ocasiones al diálogo entre las distintas formaciones políticas que lo componen. 'Lo que los políticos necesitamos con mayor urgencia es una capacidad de curar heridas, dar calor, cercanía y proximidad', proclamó el alcalde, que pidió a San Martiño inspiración para 'retomar la senda del diálogo' y abandonar 'la discordia, las discusiones estériles, las pendencias y la ira'.

El regidor lanzó, además, un mensaje en contra de 'la confrontación oportunista y las acusaciones cruzadas' porque 'los vecinos y vecinas empiezan a encontrar que el sistema falla, que así no funciona, que no merece la pena', sentenció Fernández. En el banco de enfrente le observa una nutrida representación del PP, aunque ni ediles del BNG ni DO acudieron al acto institucional y religioso.

El alcalde aludió en múltiples ocasiones a la figura del papa Francisco, a quien calificó de 'faro para todos los representantes y jerarquías', y de quien dijo que debe ser un modelo a seguir por los políticos. Fernández asegura que el pontífice 'está entrando como un ciclón de aire innovador en la vida de la Iglesia'.


'POR EL BIEN COMÚN'

La homilía del obispo también aludió a la imagen negativa que tiene la sociedad de los políticos. Leonardo Lemos coincidió con el alcalde a la hora de señalar las confrontaciones entre partidos como obstáculos del 'diálogo constructivo y fructífero para el bien común de nuestros conciudadanos'.

El obispo elogió la figura de San Martiño como un constructor de la paz en época de enfrentamiento, y destacó que el patrono de Ourense llevó a cabo su tarea pese a los obstáculos que crean 'los intereses personales y las rivalidades ideológicas'. Recordando la figura del santo, Lemos rememoró que éste 'transformó nuestra vida' y manifestó hasta el último momento de su vida que 'si la voluntad de Dios era seguir luchando, él seguiría trabajando por el bien y la unidad de sus hermanos'.

Los abarrotados asientos de la Catedral fueron testigos de uno de los actos más consolidados de la ciudad. Entre los concejales presentes se encontraban los socialistas Áurea Soto, José Ángel Vázquez Barquero y Ana Garrido -además de Agustín Fernández-, mientras que los ediles populares presentes fueron Rosendo Fernández, Beatriz Tejada, Belén Iglesias, Aurelio Gómez Villar, Carmen Carballo, Marinel Fernández, Miguel Abad o José Luis Valcarce.

Los miembros de la Corporación presentes formaron parte de un pequeño desfile que salió del Concello y entró por la puerta sur de la Catedral, y tras la misa, abandonó el templo por el Pórtico do Paraíso para regresar al edificio municipal por la rúa de las Tendas. Durante el breve recorrido de la marcha, el alcalde y los concejales estuvieron acompañados por la Banda Municipal, que a su término continuó interpretando su repertorio por las calles del Casco Vello, dentro de los actos festivos del día.

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