La Xunta sólo ha sacado a concurso en Ourense, en los cinco primeros meses de este año, obra pública por importe de 3.808.323,53 euros, exactamente un 86,94 por ciento menos que en el mismo período del año anterior (2011).
Esa esa la realidad que ayer dejaba patente la Asociación provincial de empresarios de la Construcción (ACO) tras examinar las repercusiones del informe de licitación pública realizado por la federación gallega del sector y aplicar los números a Ourense. Porque los 927,6 millones de euros de licitación de obra pública por parte del Estado en esta provincia, destinados casi íntegramente a la construcción de la alta velocidad ferroviaria, no pueden ocultar el 'drástico recorte inversor' de los concellos, la Diputación y, sobre todo, la Xunta de Galicia que preside el popular Alberto Núñez Feijóo, administración ésta que se ha convertido en la que menos esfuerzo inversor ha realizado en estos primeros meses del año: los 3,8 millones citados frente a los 29,1 millones del año pasado en el mismo período.
No hay que olvidar, recuerdan los constructores que, además, la obra pública estatal ha sido acaparada por grandes constructoras, haciendo inviable, por el volumen económico que requieren, el acceso de las medianas y pequeñas empresas del sector, las que más empleo dan en la provincia.
La Asociación recuerda que concellos, Diputación y Xunta limitaron su esfuerzo de obra pública a menos de nueve millones de euros desde el mes de enero, un 80,9 por ciento menos que el año pasado en ese mismo período. Sólo se salva el Parque Tecnológico, gracias a una fase de ampliación de terrenos, y algunas obras de la empresa pública Tragsa. Por ello, la provincia de Ourense se mantiene, si se exceptúan las intervenciones de la alta velocidad ferroviaria, a la cola de Galicia en licitación de obra pública, incluso muy por debajo de Lugo, que desde enero recibió 22,2 millones de euros.
EL 'COMPROMISO' DE LA XUNTA
Con ese balance, los constructores hacen especial hincapié en la falta de compromiso de la Xunta, que no sólo mantiene una 'línea descendente' que ya marcó en abril, sino que también la duplica pues en el primer cuatrimestre del año la reducción fue del 42,95%. Obras de reforma en el monasterio de Melón y en centros educativos -la Consellería de Cultura e Educación se ha convertido en estos primeros meses del año en la más inversora con obras por 722.913 euros, junto a la sociedad Xestur que habilitó 2,4 millones para el polígono de Pazos (Verín)- consumen actualmente la mayor parte del dinero autonómico.
Es bien verdad, alega la Asociación de Constructores, que el AVE convierte a Ourense en una provincia con un peso 'extraordinario' en la licitación de obra pública, pero advierte de que un análisis 'más realista de la situación', lleva a Ourense a ocupar -si se exceptúa la alta velocidad, que no incide realmente en la situación de las empresas ourensanas- la última posición del ranking gallego. Porque la distancia entre Ourense y el resto de las provincias es tal que 'sólo recibiríamos el 41,3% de la inversión destinada a la tercera provincia, Lugo'. Reclama, por ello, obra pública a la que puedan realmente acceder las pymes ourensanas para que eso 'ayude a salvar la grave situación que atraviesa el sector'.
No hay que olvidar, recuerdan los constructores que, además, la obra pública estatal ha sido acaparada por grandes constructoras, haciendo inviable, por el volumen económico que requieren, el acceso de las medianas y pequeñas empresas del sector, las que más empleo dan en la provincia.
La Asociación recuerda que concellos, Diputación y Xunta limitaron su esfuerzo de obra pública a menos de nueve millones de euros desde el mes de enero, un 80,9 por ciento menos que el año pasado en ese mismo período. Sólo se salva el Parque Tecnológico, gracias a una fase de ampliación de terrenos, y algunas obras de la empresa pública Tragsa. Por ello, la provincia de Ourense se mantiene, si se exceptúan las intervenciones de la alta velocidad ferroviaria, a la cola de Galicia en licitación de obra pública, incluso muy por debajo de Lugo, que desde enero recibió 22,2 millones de euros.
EL 'COMPROMISO' DE LA XUNTA
Con ese balance, los constructores hacen especial hincapié en la falta de compromiso de la Xunta, que no sólo mantiene una 'línea descendente' que ya marcó en abril, sino que también la duplica pues en el primer cuatrimestre del año la reducción fue del 42,95%. Obras de reforma en el monasterio de Melón y en centros educativos -la Consellería de Cultura e Educación se ha convertido en estos primeros meses del año en la más inversora con obras por 722.913 euros, junto a la sociedad Xestur que habilitó 2,4 millones para el polígono de Pazos (Verín)- consumen actualmente la mayor parte del dinero autonómico.
Es bien verdad, alega la Asociación de Constructores, que el AVE convierte a Ourense en una provincia con un peso 'extraordinario' en la licitación de obra pública, pero advierte de que un análisis 'más realista de la situación', lleva a Ourense a ocupar -si se exceptúa la alta velocidad, que no incide realmente en la situación de las empresas ourensanas- la última posición del ranking gallego. Porque la distancia entre Ourense y el resto de las provincias es tal que 'sólo recibiríamos el 41,3% de la inversión destinada a la tercera provincia, Lugo'. Reclama, por ello, obra pública a la que puedan realmente acceder las pymes ourensanas para que eso 'ayude a salvar la grave situación que atraviesa el sector'.
