Tres empresas presentaron sus ofertas para la redacción y ejecución de las obras de demolición parcial y reconstrucción de un edificio en la avenida de As Caldas, que tendrá que ejecutarse en cumplimiento de una sentencia judicial que anulaba su licencia municipal, concedida hace unos 25 años.
A dos de las firmas les falta por presentar un documento en el apartado administrativo -a falta de la apertura de la documentación técnica-, por lo que hasta el momento no se ha reunido aún el comité de expertos -formado por tres técnicos del Concello- que tendrá que resolver la adjudicación de este proceso. La licitación de la redacción del proyecto y la obra tenía un presupuesto máximo de ejecución de 588.820 euros.
De esta forma, los vecinos del inmueble afectado pueden prorrogar durante más tiempo su estancia en el edificio, que el Tribunal Superior de Xustiza había ordenado desalojar el pasado 1 de mayo, aunque posteriormente dio autorización al Concello para redactar otro proyecto de demolición que garantizase todas las medidas de seguridad necesarias para ejecutar la obra, ya que el previsto inicialmente había sido realizado sin que los técnicos entrasen en el edificio.
Por otro lado, el pliego de condiciones del concurso puesto en marcha por el Concello para encargar el proyecto y la obra fue recurrido por el Colegio de Arquitectos de Galicia, al incluir la obligación de que las empresas presentasen, además del certificado de su solvencia, una adscripción de los medios materiales con los que cuentan para ejecutar el contrato. Este recurso de reposición fue desestimado por el Concello, tal y como consta en un reciente acuerdo de la junta de gobierno.
CENTRO DE MONTEALEGRE
Al margen de este proyecto, la junta de gobierno extraordinaria que tuvo lugar a principios de esta semana concedió licencia de instalación y obra para el proyecto básico y de ejecución de la mejora del complejo de menores de Montealegre, que cuenta con un presupuesto de 904.429 euros. El permiso municipal, solicitado por la Consellería de Traballo e Benestar, está supeditado al abono de determinados impuestos y tasas (como el de construcción), así como a que sea nombrada la preceptiva dirección de obra.
Asimismo, la concesión de la licencia advierte a la Administración gallega que no podrá ejercer la actividad (de centro de menores) hasta que los técnicos municipales no hayan realizado la pertinente comprobación, un requisito habitual en este tipo de permisos.
Las obras en el centro de menores de Montealegre estuvieron acompañadas de polémica por la decisión de la Xunta de cerrar el centro, algo que fue considerado por los trabajadores de Benestar como un intento de desmantelar este servicio público y privatizarlo una vez que hayan finalizado las obras de remodelación. Los 17 menores internos en el centro fueron trasladados el pasado mes de abril al centro de A Carballeira.
De esta forma, los vecinos del inmueble afectado pueden prorrogar durante más tiempo su estancia en el edificio, que el Tribunal Superior de Xustiza había ordenado desalojar el pasado 1 de mayo, aunque posteriormente dio autorización al Concello para redactar otro proyecto de demolición que garantizase todas las medidas de seguridad necesarias para ejecutar la obra, ya que el previsto inicialmente había sido realizado sin que los técnicos entrasen en el edificio.
Por otro lado, el pliego de condiciones del concurso puesto en marcha por el Concello para encargar el proyecto y la obra fue recurrido por el Colegio de Arquitectos de Galicia, al incluir la obligación de que las empresas presentasen, además del certificado de su solvencia, una adscripción de los medios materiales con los que cuentan para ejecutar el contrato. Este recurso de reposición fue desestimado por el Concello, tal y como consta en un reciente acuerdo de la junta de gobierno.
CENTRO DE MONTEALEGRE
Al margen de este proyecto, la junta de gobierno extraordinaria que tuvo lugar a principios de esta semana concedió licencia de instalación y obra para el proyecto básico y de ejecución de la mejora del complejo de menores de Montealegre, que cuenta con un presupuesto de 904.429 euros. El permiso municipal, solicitado por la Consellería de Traballo e Benestar, está supeditado al abono de determinados impuestos y tasas (como el de construcción), así como a que sea nombrada la preceptiva dirección de obra.
Asimismo, la concesión de la licencia advierte a la Administración gallega que no podrá ejercer la actividad (de centro de menores) hasta que los técnicos municipales no hayan realizado la pertinente comprobación, un requisito habitual en este tipo de permisos.
Las obras en el centro de menores de Montealegre estuvieron acompañadas de polémica por la decisión de la Xunta de cerrar el centro, algo que fue considerado por los trabajadores de Benestar como un intento de desmantelar este servicio público y privatizarlo una vez que hayan finalizado las obras de remodelación. Los 17 menores internos en el centro fueron trasladados el pasado mes de abril al centro de A Carballeira.
