Una menor actividad económica como consecuencia de la crisis, la reducción del consumo que ésta provoca, y en la misma medida una mayor asunción de la importancia de evitar el despilfarro y aprovechar mejor los recursos, son las razones que explican que los ourensanos generen menos basura desde el año 2007, según fuentes de la Consellería de Medio Ambiente.
Desde ese año, ha caído paulatinamente el volumen de residuos en la provincia. En etapas de dificultades económicas, aspectos como el valor de los alimentos, por ejemplo, son más estimados, motivando que se aminore la llegada de los desperdicios a los contenedores. Así, desde el año 2007 hasta ahora la generación de basura en Ourense ha caído hasta un 4 por ciento. Desde entonces, el sistema de recogida y tratamiento de residuos a través de la Sociedade Galega de Medio Ambiente (Sogama), ha restado alrededor de 4.000 toneladas. De las algo más de 900.000 toneladas de basura que llegaron a la planta de tratamiento de Cerceda, en la provincia de A Coruña, en el año 2007, un total de 110.165 procedieron de Ourense. A fecha de 1 de diciembre de este año, se habían generado 97.470 toneladas, lo que significa que de mantenerse la progresión de 8.860 toneladas por mes, se acabará el año 2010 con unas 106.000 toneladas.