La residencia de mayores de O Pino, un geriátrico que financiaría la Fundación Amancio Ortega íntegramente con 12 millones de euros, está a punto de “volar” de la ciudad por un lío meramente urbanístico y burocrático. La Xunta lanzó varios ultimátums al Concello de Ourense tras bloquear en el pleno el asunto hasta en tres ocasiones, al no aprobar por mayoría absoluta el cambio necesario en el plan urbanístico. No habrá cuarta oportunidad y la idea del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, de apelar a una normativa autonómica si falla el acuerdo plenario no convence, en absoluto, a la Xunta. Fuentes de la Consellería de Política Social confirman las escasas posibilidades de que se aplique la llamada Lei 3/2016 de medidas en materia de proyectos públicos de urgencia o de excepcional interés. Porque, precisamente, es para casos muy concretos. Y este no lo es. “A postura do Concello queda unha vez máis clara. É a cuarta vez que intentamos plantear isto”, recuerdan desde el gobierno autonómico. “É discutible utilizar a lei para pasar por riba da vontade do Concello de Ourense. Non pechamos a porta, pero temos enormes dúbidas de pasar por riba do que expresou o pleno”, añaden desde la Xunta.
Mientras se enroca el asunto en la ciudad, concellos de diferentes colores políticos siguen interesados en acoger la residencia: Castrelo de Miño, O Carballiño, San Cibrao, A Peroxa y Pereiro de Aguiar. El diálogo, confirman desde la Xunta, continúa con estos municipios.
La última discrepancia entre los partidos se produjo durante la junta de portavoces de ayer. La concejala del PP Flora Moure critica que “ni PSOE ni BNG han movido ni un ápice sus pretensiones, la ciudad no les importa nada”. Discrepan nacionalistas y socialistas. Rafael Villarino, portavoz del PSOE, habla de “desinformación absoluta” y “falta dun anteproxecto”. Villarino señala las “discrepancias profundísimas” entre Jácome y el PP. En la misma línea, Luis Seara, portavoz del BNG, ve “alarmante” la “falta de coordinación” del gobierno local. Sobre la residencia, Seara señala que “non mudou absolutamente nada dende a última vez que se debateu esta cuestión, polo que a nosa posición segue a ser a mesma”.
José Araújo, de Ciudadanos, recuerda su apoyo: “Non ten ningún sentido que se bloquee un minuto máis”. No son suficientes los “ok” de PP, DO, Ciudadanos y los no adscritos Miguel Caride y Laureano Bermejo. María Dibuja, que en el último pleno se abstuvo junto a Maite Garrido, la otra no adscrita, señala que “queremos que Ortega haga aquí una residencia pero hay muchos puntos sin aclarar”. Sin acuerdo, no habrá geriátrico.
