El escrutinio definitivo en las juntas electorales dejó un sinfín de anécdotas en el juzgado ourensano. Mensajes en papeletas que pedían a Abel Caballero o reclamaciones por un acta en Porqueira, entre los asuntos abordados.
Tal y como establece la legislación, tres días después de la jornada de votación, las juntas electorales de zona deben reunirse para realizar el escrutinio definitivo y poder así validar los resultados, jornadas en las que además de pelear con posibles reclamaciones arañar algún voto, que en algún caso puede ser decisivo, arrojan siempre anécdotas curiosas protagonizadas por los representantes de los diferentes partidos.
La expectación era además máxima este miércoles en la planta baja del edificio judicial. Los problemas técnicos en el volcado de datosy el escaño decisivo de la Diputación hacían presagiar movimientos en las formaciones y así fue, aunque sin grandes consecuencias.
Empezó disparando el PSOE, que quiso revisar los votos nulos en un par de colegios de Allariz mientras la funcionaria se disponía a leer una por una las mesas de los 37 concellos del partido judicial. Viendo que el proceso se podía eternizar, la magistrada Eva Martínez Gallego planteó agilizarlo pidiendo a los presentes que se pronunciasen solo en aquellos lugares donde viensen factible la reclamación, algo que todos aceptaron.
Cuando todo parecían encaminarse a una resolución más o menos rápida, miembros del partido Xuntos por Porqueira pidieron la palabra para esgrimir que el acta de una mesa había sido modificada tras figurar dos papeletas más que votantes registrados.
Esgrimiendo primero que dos personas habían votado por duplicado, por correo y presencial, un argumento que fue desestimado por la junta electoral al comprobar el listado, las reclamantes aseguraron que se habían incorporado dos nombres al listado de votación para justificar la diferencia con las papeletas incluidas en la urna.
Los responsables de examinar la reclamación ni siquiera admitieron a trámite este asunto. "No existe un principio de prueba que conlleve la admisibilidad de la reclamación, la cual además tendría nula incidencia en la distribución de los concejales", recoge el acta tras la deliberación.
La junta electoral trató el tema de Porqueira antes de Ourense pese a no corresponder así por orden alfabético, el criterio utilizado. El motivo, no obligar a representantes de pequeños partidos de otros municipios a esperar a cotejar los votos nulos de las 142 mesas de la ciudad por petición de Vox, una demanda que sorprendió al resto de asistentes. "No teníamos apoderados para todo", se justificaban desde el partido de Abascal para la solicitud, que para ganar en agilidad, se llevó a cabo dividiendo a los miembros de la junta electoral en dos para repartir los cinco distritos de Ourense.
Con el ambiente más distendido se empezaron a cotejar los votos nulos de varias mesas, con sorpresas incluidas entre las habituales papeletas rotas o tachones que invalidaban el voto. Una incluía por ejemplo la foto de un chorizo mientras que en otra, correspondiente al PSOE de Vigo, se leía que "Ourense quere un alcalde así". Entre la veintena de reclamaciones, la mayoría se aceptaron dando por validos los sufragios, sin ninguna incidencia en el resultado final. Mucho ruido y pocas nueces.
Polémica en O Ribeiro
La jornada electoral en Carballeda de Avia terminó con polémica y fuego cruzado entre representantes políticos de PP y PSOE. Además, la representante de la Administración del Estado en el municipio durante la cita con las urnas ha denunciado al candidato del PP, Marcos Ríos, que estaba de interventor en una de las mesas. Le acusa de haberla zarandeado y empujado para impedirle que se marchara cuando ya se había realizado el recuento y había acabado su trabajo.
La versión de Ríos es muy diferente y por ello ha tramitado una reclamación ante la junta electoral. "Había sobres marcados, coas esquinas rotas. Foi un despropósito e impugnamos os votos, porque incluso deixaron a mesa baleira durante o día", dice el candidato popular en Carballeda de Avia, que señala también que este miércoles no le dejaron examinar todos los votos que pidió. El alcalde de la localidad, Luis Milia, dice que "todo se realizó a la perfección".
