Manuel Castro Fernández se escandalizó cuando Núñez Feijóo calificó de falsa la información de La Región sobre que hay casos en los que el Sergas incumple el plazo límite de atención a los enfermos de cáncer, durante el debate con Francisco Jorquera en la TVG. A sus 71 años pocas cosas lo desconciertan. Hace quince lo operaron de cáncer de próstata con éxito, pero se trata de una enfermedad progresiva y otra vez está atravesando una fase complicada.
Hace tres meses fue sometido a ocho sesiones de quimioterapia experimental 'por unos médicos fabulosos', que le prescribieron un tratamiento con Abiraterona, un remedio novedoso que resulta menos agresivo para el cuerpo. En la actualidad se está tratando con Ketomazol Ratiopharm, un medicamento para combatir los hongos hasta que se descubrió que entre los efectos secundarios combate la metástasis ósea. 'Lo malo es que provoca diarrea, vómitos y un cansancio brutal que arrastras todo el día', dice Manuel Castro mientras repasa una carta que ha decidido enviar a los medios de comunicación por el silencio del Sergas ante su reclamación para que cumpla con la recomendación de dos informes médicos. El primero fue elaborado por un facultativo del CHUS de Santiago. En el Lucus Augusti buscó una segunda opinión y se confirmó el tratamiento.
escritos a la administración
'He mandado escritos desde hace dos meses a la Administración del Hospital Clínico de Santiago y al Sergas, y el silencio fue su respuesta. Además de parecerme una falta de consideración hacia mi persona, da la impresión de que están esperando a que críe malvas para responderme y seguramente permitirán el gasto aunque ya no importará mucho', denuncia este hombre que ha entregado su vida a la docencia.
'Como último recurso escribí a nuestro presidente, el señor Feijóo, a finales de agosto y aún estoy esperando la contestación. Esto es lo que más me duele', añade Manuel Castro.
Y le hace daño, como las palabras de Feijóo en el debate, porque es 'militante del PP' y también lo fue de 'Alianza Popular, además de haber profesado 'un gran aprecio a don Manuel Fraga'. Castro quiere dejar clara su 'ideología' para que nadie lo 'tache de socialista ni de comunista o de otras siglas', hecho que podría empañar su protesta. No entiende por qué la comisión del hospital no admite su tratamiento con Abiraterona, 'un fármaco admitido en España y que ya se ha administrado en hospitales de Santiago, Lugo y Vigo. Si es experimental, por lo menos que me den una respuesta'.
Castro cotizó durante 37 años y medio a la Seguridad Social, pagó sus impuestos creyendo que tendría una jubilación tranquila y se ha dado cuenta de que 'las cosas no son así'. 'Pueden decir que es un caso particular, sin importancia, pero Galicia está llena de casos particulares como el mío, solo hay que salir a la calle para ver mayores enfermos. Miedo me da hacia dónde nos lleva este camino'. Castro antepone la 'humanidad' a los balances. 'Hay que decir las cosas como son. No me importa que me echen del partido', finaliza.
escritos a la administración
'He mandado escritos desde hace dos meses a la Administración del Hospital Clínico de Santiago y al Sergas, y el silencio fue su respuesta. Además de parecerme una falta de consideración hacia mi persona, da la impresión de que están esperando a que críe malvas para responderme y seguramente permitirán el gasto aunque ya no importará mucho', denuncia este hombre que ha entregado su vida a la docencia.
'Como último recurso escribí a nuestro presidente, el señor Feijóo, a finales de agosto y aún estoy esperando la contestación. Esto es lo que más me duele', añade Manuel Castro.
Y le hace daño, como las palabras de Feijóo en el debate, porque es 'militante del PP' y también lo fue de 'Alianza Popular, además de haber profesado 'un gran aprecio a don Manuel Fraga'. Castro quiere dejar clara su 'ideología' para que nadie lo 'tache de socialista ni de comunista o de otras siglas', hecho que podría empañar su protesta. No entiende por qué la comisión del hospital no admite su tratamiento con Abiraterona, 'un fármaco admitido en España y que ya se ha administrado en hospitales de Santiago, Lugo y Vigo. Si es experimental, por lo menos que me den una respuesta'.
Castro cotizó durante 37 años y medio a la Seguridad Social, pagó sus impuestos creyendo que tendría una jubilación tranquila y se ha dado cuenta de que 'las cosas no son así'. 'Pueden decir que es un caso particular, sin importancia, pero Galicia está llena de casos particulares como el mío, solo hay que salir a la calle para ver mayores enfermos. Miedo me da hacia dónde nos lleva este camino'. Castro antepone la 'humanidad' a los balances. 'Hay que decir las cosas como son. No me importa que me echen del partido', finaliza.
