Los mecos ardieron en la hoguera, mientras sus cabezas fueron entregadas a una pareja para que las custodie durante todo el año

Paquita y Nicanor esperan ya por el próximo carnaval

El núcleo histórico de Seixalbo se llenó ayer del ambiente festivo del Entroido, que reunió a numerosos participantes en otra de las fiestas típicas del carnaval de la provincia. La localidad revivió, un año más, la tradición festiva que tiene como protagonistas a Paquita y Nicanor, dos mecos asociados al amor y a la fertilidad.
Después de una jornada en la que las comparsas amenizaron las calles del núcleo histórico, las figuras de Paquita y Nicanor que presidieron la plaza durante todo el ciclo del Carnaval, fueron quemadas ayer por la noche en una hoguera, no sin antes realizar la entrega de sus cabezas a una pareja que debe ser la encargada de custodiarlas hasta que llegue el Entroido del próximo año.
La celebración contó con la presencia de numerosos vecinos y visistantes que, animados más aún si cabe por la jornada soledada, se implicaron nuevamente en la celebración de una de las fiestas más arraigadas del Entroido ourensano.

ENTERRO DA SARDIÑA
La localidad pondrá hoy fin a los festejos del Carnaval con el tradicional 'Enterro da Sardiña', que dará comienzo a las 21.30 horas en la Finca da Infesta.

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