El parque canino situado junto al Puente Romano permanece abierto este lunes después de que este fin de semana se hallaran varios cebos con alfileres, uno de ellos ingerido por un perro que tuvo que ser operado de urgencia para salvarle la vida.
El parque amaneció abierto, con pocos usuarios y con un mensaje anónimo en el que se alertaba de lo sucedido el pasado sábado. La preocupación entre los usuarios y las asociaciones de animales es máxima y piden a los ourensanos que denuncien los hechos.
No es el único sitio en el que se han encontrado estas peligrosas trampas para animales. En los últimos meses han aparecido en diferentes puntos de la ciudad. La semana pasada mismo, en el barrio de O Vinteún, en donde otro cánido ingirió un cebo y también tuvo que ser intervenido para poder salvarle la vida.
