El fenómeno del 'top manta' genera conflicto en la céntrica calle ourensana del Paseo. Los turistas y vecinos se encuentran también cada día con uno de los problemas a los que los comerciantes deben enfrentarse además de la crisis. La Policía Local recibió durante el pasado año más de 30 denuncias del sector alertando de la situación; una cifra a la que hay que añadir numerosas llamadas telefónicas, casi cada semana, contra los que se instalan durante a lo largo de la calle con todo tipo de productos de venta ilegal.
A primera vista, el pequeño comercio es el principal perjudicado, aunque hay vendedores que dicen no notar la competencia, salvo que los manteros vendan productos del mismo tipo que los que ofrecen ellos en sus establecimientos.
Mientras, la presencia de la Policía es, dicen, esporádica; una vendedora tachaba ayer de 'insignificante' su intervención, cuando aparecen: 'Vienen, se dan una vuelta y los del 'top manta' escapan. Y así siempre'. Otro aseguraba que, ante el aviso de algúncomerciante, 'vienen durante dos días y después se olvidan'.
A pesar de esto, la mayoría sigue teniendo claro que el verdadero problema se encuentra detrás de los vendedores ambulantes. Los fabricantes clandestinos son, en palabras de un comerciante de la céntrica calle, 'los culpables y a por quiénes debería ir la justicia'.
VENDEDORES CON CLIENTES
'Si están ahí es porque la gente se interesa por lo que venden, y si la gente quiere un reloj Rólex y no puede permitirse uno original, pues tirará de lo falsificado', argumenta el responsable de otro sestablecimiento, un joyero; palabras que suscribe la encargada de otra tienda, que piensa que hay ourensanos a los que le gusta aparentar .
La solución para los comercios pasa por reforzar más la presencial policial, 'aunque mejor que hagan esto a que roben', resaltan muchos.
Mientras, la presencia de la Policía es, dicen, esporádica; una vendedora tachaba ayer de 'insignificante' su intervención, cuando aparecen: 'Vienen, se dan una vuelta y los del 'top manta' escapan. Y así siempre'. Otro aseguraba que, ante el aviso de algúncomerciante, 'vienen durante dos días y después se olvidan'.
A pesar de esto, la mayoría sigue teniendo claro que el verdadero problema se encuentra detrás de los vendedores ambulantes. Los fabricantes clandestinos son, en palabras de un comerciante de la céntrica calle, 'los culpables y a por quiénes debería ir la justicia'.
VENDEDORES CON CLIENTES
'Si están ahí es porque la gente se interesa por lo que venden, y si la gente quiere un reloj Rólex y no puede permitirse uno original, pues tirará de lo falsificado', argumenta el responsable de otro sestablecimiento, un joyero; palabras que suscribe la encargada de otra tienda, que piensa que hay ourensanos a los que le gusta aparentar .
La solución para los comercios pasa por reforzar más la presencial policial, 'aunque mejor que hagan esto a que roben', resaltan muchos.
