José Pérez Carrillo ingresó en prisión provisional este fin de semana por un delito de maltrato a su compañera sentimental a quien, según consta en la denuncia, le propinó un golpe a la altura del ojo derecho así como otros en la pierna y el estómago. Según la confesión de la víctima, no era la primera vez que recibía palizas en estos últimos meses.
La Policía Nacional, tras proceder a su arresto, comprobó que Pérez Carrillo se encontraba requisitoriado por dos juzgados de lo Penal de Córdoba, uno incluso había acordado su ingreso en prisión. Según fuentes cercanas al caso, fue condenado por maltrato en septiembre de 2009 y agosto de 2011.
Según parece, el imputado llegó a Ourense el mes de octubre del pasado año para evitar el cumplimiento de una sentencia condenatoria, aprovechando que había contactado con su actual pareja por internet. En ese tiempo, según llegó él mismo a reconocer, no salió de casa para evitar que la policía diera con su paradero.
El juez de guardia, Leonardo Álvarez,tuvo en cuenta, a la hora de acordar la prisión provisional, la gravedad del delito, su reiteración y el riesgo de fuga. 'El detenido ha venido maltratando de palabra y de obra a la denunciante durante los últimos seis meses y si no se adopta una medida de esa naturaleza (el ingreso en prisión) podría atentar de nuevo ya no sólo contra la integridad física sino también contra la vida de la perjudicada', asegura el juez en el auto en el que acuerda la prisión provisional, que fue solicitada por el ministerio fiscal.
Asimismo, el juez de guardia tiene en cuenta que puede volver a cometer un delito similar o sustraerse de la acción de la Justicia, tal como hizo en 2012.
Según parece, el imputado llegó a Ourense el mes de octubre del pasado año para evitar el cumplimiento de una sentencia condenatoria, aprovechando que había contactado con su actual pareja por internet. En ese tiempo, según llegó él mismo a reconocer, no salió de casa para evitar que la policía diera con su paradero.
El juez de guardia, Leonardo Álvarez,tuvo en cuenta, a la hora de acordar la prisión provisional, la gravedad del delito, su reiteración y el riesgo de fuga. 'El detenido ha venido maltratando de palabra y de obra a la denunciante durante los últimos seis meses y si no se adopta una medida de esa naturaleza (el ingreso en prisión) podría atentar de nuevo ya no sólo contra la integridad física sino también contra la vida de la perjudicada', asegura el juez en el auto en el que acuerda la prisión provisional, que fue solicitada por el ministerio fiscal.
Asimismo, el juez de guardia tiene en cuenta que puede volver a cometer un delito similar o sustraerse de la acción de la Justicia, tal como hizo en 2012.
