La pelea implicó a un número indeterminado de personas, pero la Policía Local pudo al menos identificar a siete, una de ellas un menor. La gresca dejó varios coches afectados.
Ya había amanecido a este lado del mundo, aunque para algunos jóvenes ourensanos la noche todavía estaba lejos de finalizar, cuando prendió la mecha de una gresca, y comenzaron a volar los puñetazos de un lado a otro de la calle. Se activó el efecto dominó, y unos puños llamaron por otros puños, hasta dar lugar a una concurrida pelea, más propia del cine protagonizado por dos clásicos de los mamporros como Bud Spenser y Terence Hill que de la realidad de una ciudad como Ourense.
El fuego tocó la mecha, según informó la Policía Local, a las 8.52 minutos de ayer, y lo hizo a la salida del local Master Club, situado en la calle Carriarico, un vial poco transitado, en el entorno del paseo del río Barbaña.
La Policía Local tuvo tiempo para identificar a siete de los participantes. Entre ellos, se encontraba un menor de 17 años. El grupo identificado estaba formado I.R.P., de 21 años; F.P.F., de 28; dos jóvenes de 19 años, con iniciales C.A.T.A. y F.Y.C.G.; R.A.U.F., de 31, y I.D.U.F., de 26 años.
Ninguno de los implicados de los que se tomó nota reclamaron asistencia médica tras la pelea, y optaron por retirarse cada uno por su camino.
Desperfectos en los retrovisores
Los cuerpos magullados que dejaron los golpes no fueron las únicas víctimas de la mañanera pelea. Según testimoniaron los agentes que formaban la patrulla que se personó en el lugar de los hechos, y , como consecuencia del suceso, varios vehículos estacionados en la zona del local de copas sufrieron daños consistentes en la rotura de los espejos retrovisores.
El fuego tocó la mecha, según informó la Policía Local, a las 8.52 minutos de ayer, y lo hizo a la salida del local Master Club, situado en la calle Carriarico, un vial poco transitado, en el entorno del paseo del río Barbaña.
La Policía Local tuvo tiempo para identificar a siete de los participantes. Entre ellos, se encontraba un menor de 17 años. El grupo identificado estaba formado I.R.P., de 21 años; F.P.F., de 28; dos jóvenes de 19 años, con iniciales C.A.T.A. y F.Y.C.G.; R.A.U.F., de 31, y I.D.U.F., de 26 años.
Ninguno de los implicados de los que se tomó nota reclamaron asistencia médica tras la pelea, y optaron por retirarse cada uno por su camino.
Desperfectos en los retrovisores
Los cuerpos magullados que dejaron los golpes no fueron las únicas víctimas de la mañanera pelea. Según testimoniaron los agentes que formaban la patrulla que se personó en el lugar de los hechos, y , como consecuencia del suceso, varios vehículos estacionados en la zona del local de copas sufrieron daños consistentes en la rotura de los espejos retrovisores.
