Citroën Vigo finalizó ayer su producción por este año, pero sus suministradores ourensanos ya pararon sus cadenas d para esta factoría a principios de mes. La actividad en las empresas ourensanas se debe sobre todo a Renault Palencia, aunque es escasa. La mayoría tiene a gran parte de su plantilla o incluso toda en cursos de formación.
La situación en las empresas auxiliares de automoción ourensanas se está volviendo más asfixiante, pues la gran mayoría ha reducido drásticamente su producción o incluso la ha paralizado, mientras dedican a los trabajadores a cursos de formación programados por la Xunta para desarrollar en diciembre.
Así, Faurecia -la mayor empresa del sector en Ourense por volumen de actividad y empleo- ya no produce desde el pasado día 3 de diciembre para Citroën, en concreto, componentes para el C4 Picasso. Por ello, los aproximadamente 300 trabajadores dedicados a la producción para esta marca están participando ya en cursos de formación. Mientras, los 200 restantes que producen para Renault trabajaron hasta ayer, mientras que hoy y el lunes se unirán a los cursos de formación. La próxima semana trabajarán dos días y a partir del viernes ya paran por vacaciones, como cada año, según lo establecido en convenio. No obstante, sí cambiarán la fecha de reincorporación, que estaba prevista para el día 2 de enero. Los trabajadores estiman que volverán al trabajo el 5 de enero porque Citroën, en principio, prevé reanudar su actividad el día 7, si bien desconocen aún cuándo reiniciará su producción la factoría de Renault. Estas previsiones, no obstante, podrían cambiar en función de lo que anuncien los fabricantes de vehículos.
La empresa cuenta actualmente con unos 500 trabajadores (hace un año rondaba los 580) y, según fuentes de los empleados, en próximos días finalizarán el contrato en torno a 25, con lo que quedarán unos 475.
La situación es complicada también en otras empresas del sector, como Hispaplasti, en la que sus 95 trabajadores están participando en cursos de formación. Mientras, Eurostyle (antes Möllertech), con 125 empleados, retiró el expediente de regulación de empleo (ERE) que había propuesto al comité de empresa (éste lo rechazó alegando que los datos económicos no lo justificaban) y se acogerá a partir a los programas de formación. Por su parte, Mecanizados Rodríguez Fernández sí se acogió a un expediente de regulación de empleo con suspensión temporal (dos meses) para 38 de sus trabajadores, mientras los 100 restantes continúan trabajando (las ayudas para formación son incompatibles con el ERE).
Un parche
También en otras firmas, como Incalplás, estuvieron trabajando al mínimo en los últimos días para Renault. No obstante, desde principios de la semana gran parte de la plantilla (actualmente 40 empleados) ya participa en cursos de formación y a partir está previsto que lo hagan todos.
No obstante, las empresas ven en los cursos de formación un parche que, por el momento, evita que tengan que tomar otras medidas, pero evitan pronunciarse acerca de lo que pasará en enero, pues también dependerá de las previsiones que realicen los fabricantes. Además, algunas de las empresas consultadas ayer señalaban que, aunque ya imparten los cursos, aún están a la espera de firmar los convenios con la Xunta.
Menos trabajo y más presión de la banca
Cada día que pasa la situación es más grave. Tenemos menos trabajo y más presiones de la banca para cobrar. Así resume un empresario ourensano el momento que atraviesan las empresas del sector y no se atreve a hacer previsiones sobre lo que podrá pasar el próximo año. Ya nos gustaría saberlo, si ni siquiera sabemos lo que va a pasar cada día, comenta. La única solución, a su juicio, pasa ría por la adopción de medidas que estimulen la venta de vehículos, principalmente que la banca abra el crédito. Las medidas adoptadas por el Gobierno de inyectar recursos en la banca tampoco están teniendo resultado, porque no ven que estén más dispuestos a conceder crédito: Al contrario, cada día nos presionan más. Así las cosas, las empresas consultadas sitúan el descenso de su producción este año en una media del 20%, pero la caída en picado se está produciendo desde finales del verano, con una reducción del 50% con respecto a los mismos meses del año pasado. Y diciembre ya no se puede comparar, porque la producción es ínfima, sostiene otro empresario. De continuar la situación así, el próximo año estiman que el descenso sería del 40% sobre el actual ejercicio.
Así, Faurecia -la mayor empresa del sector en Ourense por volumen de actividad y empleo- ya no produce desde el pasado día 3 de diciembre para Citroën, en concreto, componentes para el C4 Picasso. Por ello, los aproximadamente 300 trabajadores dedicados a la producción para esta marca están participando ya en cursos de formación. Mientras, los 200 restantes que producen para Renault trabajaron hasta ayer, mientras que hoy y el lunes se unirán a los cursos de formación. La próxima semana trabajarán dos días y a partir del viernes ya paran por vacaciones, como cada año, según lo establecido en convenio. No obstante, sí cambiarán la fecha de reincorporación, que estaba prevista para el día 2 de enero. Los trabajadores estiman que volverán al trabajo el 5 de enero porque Citroën, en principio, prevé reanudar su actividad el día 7, si bien desconocen aún cuándo reiniciará su producción la factoría de Renault. Estas previsiones, no obstante, podrían cambiar en función de lo que anuncien los fabricantes de vehículos.
La empresa cuenta actualmente con unos 500 trabajadores (hace un año rondaba los 580) y, según fuentes de los empleados, en próximos días finalizarán el contrato en torno a 25, con lo que quedarán unos 475.
La situación es complicada también en otras empresas del sector, como Hispaplasti, en la que sus 95 trabajadores están participando en cursos de formación. Mientras, Eurostyle (antes Möllertech), con 125 empleados, retiró el expediente de regulación de empleo (ERE) que había propuesto al comité de empresa (éste lo rechazó alegando que los datos económicos no lo justificaban) y se acogerá a partir a los programas de formación. Por su parte, Mecanizados Rodríguez Fernández sí se acogió a un expediente de regulación de empleo con suspensión temporal (dos meses) para 38 de sus trabajadores, mientras los 100 restantes continúan trabajando (las ayudas para formación son incompatibles con el ERE).
Un parche
También en otras firmas, como Incalplás, estuvieron trabajando al mínimo en los últimos días para Renault. No obstante, desde principios de la semana gran parte de la plantilla (actualmente 40 empleados) ya participa en cursos de formación y a partir está previsto que lo hagan todos.
No obstante, las empresas ven en los cursos de formación un parche que, por el momento, evita que tengan que tomar otras medidas, pero evitan pronunciarse acerca de lo que pasará en enero, pues también dependerá de las previsiones que realicen los fabricantes. Además, algunas de las empresas consultadas ayer señalaban que, aunque ya imparten los cursos, aún están a la espera de firmar los convenios con la Xunta.
Menos trabajo y más presión de la banca
Cada día que pasa la situación es más grave. Tenemos menos trabajo y más presiones de la banca para cobrar. Así resume un empresario ourensano el momento que atraviesan las empresas del sector y no se atreve a hacer previsiones sobre lo que podrá pasar el próximo año. Ya nos gustaría saberlo, si ni siquiera sabemos lo que va a pasar cada día, comenta. La única solución, a su juicio, pasa ría por la adopción de medidas que estimulen la venta de vehículos, principalmente que la banca abra el crédito. Las medidas adoptadas por el Gobierno de inyectar recursos en la banca tampoco están teniendo resultado, porque no ven que estén más dispuestos a conceder crédito: Al contrario, cada día nos presionan más. Así las cosas, las empresas consultadas sitúan el descenso de su producción este año en una media del 20%, pero la caída en picado se está produciendo desde finales del verano, con una reducción del 50% con respecto a los mismos meses del año pasado. Y diciembre ya no se puede comparar, porque la producción es ínfima, sostiene otro empresario. De continuar la situación así, el próximo año estiman que el descenso sería del 40% sobre el actual ejercicio.
