El acusado, de nacionalidad rumana, niega el robo ya que 'había llevado a O Barco a un amigo'

Una policía reconoce al ladrón que asaltó su chalé de noche

Julian Dragas, ayer en el descansillo del Juzgado de lo Penal 2. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
La inspectora de la Policía Local que ayer acudió al Juzgado de lo Penal 2 no se arredró a la hora de reconocer sin dudas al acusado de asaltar de noche su chalé del extrarradio, en O Viso. Ni lo dudó un momento, era el rumano Julian Dragas Ramadan, uno de los dos procesados por el robo con fuerza en su vivienda. El otro, Costel Muti, está en paradero desconocido. Probablemente, en su país natal.
La víctima se mantuvo decidida en la identificación realizada ayer en la vista oral. Tal vez la experiencia profesional le ayudó, ya que fue tajante: 'Clavé su cara, a lo mejor por mi profesión, pero era lo que me interesaba', dijo. Según relató, el 17 de octubre de 2010, a las 22,45 horas, dormía sola en la planta de arriba cuando escuchó crujir el piso de madera en el interior de la casa. Al levantarse, comprobó que algo raro sucedía dado que la luz del jardín inundaba todo el interior de la planta baja. También pudo comprobar cómo alguien había deambulado muy cerca de ella ya que había un joyero tirado en el suelo.

La inspectora, también por deformación profesional, cogió una pistola y llamó al 091, al tiempo que se refugió en el balcón para increparlos: 'Os vais u os pego un tiro'. Allí comprobó como dos individuos, con sudaderas, capuchas pero a cara descubierta, salían por la ventana de la cocina y saltaban la alambrada del cierre. Y escuchó un ruido metálico,compatible con la caída sobre un coche 'que les pudo hacer de escalera en la huida'.

Y como no hay dos sin tres. La dedicación laboral de la inspectora también la ayudó a la hora de resolver el caso. Sus compañeros de trabajo, alertados de lo que le había ocurrido, la avisaron cuando dos individuos, una semana después, se acercaron al depósito a recoger un coche mal estacionado que se había llevado la grúa. Por lo visto, coincidían con la descripción que ella había facilitado y les infundieron sospechas. Una vez en el lugar, los identificó en un grupo en el que había varias personas.

El inculpado negó su participación en el asalto y presentó coartada: la exnovia rumana de un amigo que, según declaró ayer, Dragos estaba en O Barco el día de los hechos. 'El novio que tenía entonces no tenía coche y Julian lo llevaba alguna vez a visistarme porque yo trabajaba en un club en Vilamartín'. A hora del asalto, el acusado aún no había abandonado O Barco, según dijo.


PETICIÓN FISCAL

La fiscal reclamó tres años de cárcel por el robo con fuerza -los ladrones se llevaron numerosas joyas- mientras que la defensa abogó por la libre absolución. A su entender, el reconocimiento de la víctima 'estuvo viciado', ya que, según añadió, la primera descripción realizada -hubo una ampliación de denuncia- no se correspondía con las características físicas de su cliente. 'Una vez que los detienen va precisando a la carta', dijo.

La jueza instructora le retiró la palabra al considerar que su informe era demasiado reiterativo.

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