La Policía Nacional y la Guardia Civil sospechan que entre los inmigrantes que trabajan en Ourense pueden esconderse integrantes de bandas especializadas en robos, timos y estafas, entre otros delitos. Ambos cuerpos iniciaron una campaña de identificación de extranjeros para comprobar si residen legalmente en el país o están siendo reclamados por la Justicia. Los agentes identifican cada día a más de un centenar de inmigrantes. Desde enero fueron detenidas 60 personas en la provincia.
Con la tarjeta de residente o cualquier otro documento que acredite que reside de forma legal en Ourense, siempre en la cartera o el bolso. Así deben salir los inmigrantes a la calle, al menos, durante los próximos dos meses. De lo contrario podrían verse envueltos en situaciones embarazosas, dado que la Policía Nacional y la Guardia Civil los están identificando de forma masiva para cerciorarse de que entre la población inmigrante no hay escondidos miembros e incluso cabecillas de bandas especializadas en atracos a mano armada, robos, estafas y timos, entre otros delitos. Las fuerzas de seguridad conocen a los delincuentes habituales de la ciudad. Fueron identificados y detenidos en varias ocasiones y ya tienen su ficha, pues con los inmigrantes ocurre lo mismo. A las personas que no tienen nada que ocultar se les deja tranquilas, pero a las que están en situación de ilegalidad o reclamadas por la Justicia se les detiene, explicó el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo.
Los controles policiales de identificación de inmigrantes comenzaron en enero y se intensificaron en la última semana ante los robos perpetrados en dos domicilios de Cambeo (Coles), donde los ladrones se apoderaron de cuantiosas joyas y dinero en metálico. Una de las viviendas asaltadas fue la del empresario Justino Barbosa. Retuvieron a su mujer y a su suegra mientras él los acompañaba a su fábrica para entregarles 30.000 euros.
Los agentes identifican a diario una media de 100 inmigrantes, tanto en el casco urbano de la ciudad como en las villas y pueblos de la provincia. La vigilancia ya ha dado sus frutos, dado que los agentes detuvieron el martes a tres hombres y una mujer, oriundos de Suramérica, cuando estaban planeando un robo. Los arrestados no tienen domicilio fijo, pero sí tenían cuentas pendientes con la Justicia por atracos, estafas y timos. Pero no fueron los únicos detenidos, desde que comenzó la operación ya son 60 las personas arrestadas.
Los controles policiales de identificación de inmigrantes comenzaron en enero y se intensificaron en la última semana ante los robos perpetrados en dos domicilios de Cambeo (Coles), donde los ladrones se apoderaron de cuantiosas joyas y dinero en metálico. Una de las viviendas asaltadas fue la del empresario Justino Barbosa. Retuvieron a su mujer y a su suegra mientras él los acompañaba a su fábrica para entregarles 30.000 euros.
Los agentes identifican a diario una media de 100 inmigrantes, tanto en el casco urbano de la ciudad como en las villas y pueblos de la provincia. La vigilancia ya ha dado sus frutos, dado que los agentes detuvieron el martes a tres hombres y una mujer, oriundos de Suramérica, cuando estaban planeando un robo. Los arrestados no tienen domicilio fijo, pero sí tenían cuentas pendientes con la Justicia por atracos, estafas y timos. Pero no fueron los únicos detenidos, desde que comenzó la operación ya son 60 las personas arrestadas.
