Los grupos de la oposición continuaron la sesión y aprobaron reprobar al presidente de la institución
El ambiente enrarecido volvió a inundar el salón de plenos del Pazo Provincial. Solo cuatro días después de celebrarse una extraña sesión con la única presencia del grupo de gobierno, del PP, tras el 'plante' de la oposición, la estampa volvió a repetirse a la inversa en el pleno desarrollado ayer, donde la ausencia de los 14 diputados populares marcó el transcurso de la sesión, convocada con la reprobación al presidente de la Diputación, Manuel Baltar -por la denuncia de una mujer que le acusa de ofrecerle un trabajo a cambio de sexo-, como único punto del orden del día.
Con calificativos como "miserable, ruín e rastreira pantomima", y como único vestigio de su presencia en la sesión plenaria, los representantes del PP dejaron un escrito en la Secretaría Xeral de la Diputación en el que justificaron su incomparecencia. "Os deputados que asinan este comunicado –todos los populares, incluido el propio Baltar– nunca se prestarán a facer política basura nin tiveron, teñen nin terán intención de facer nunca ningún ataque de tipo persoal aos membros da alternativa de goberno", manifestaron. El grupo popular acusó a la oposición de querer hacer de la Diputación "un indigno espazo de enfrontamento levado ao terreo persoal". Asimismo, los acusó de realizar un "desesperado inento de xogar a xuíz sen toga"
El comunicado critica a aqueles que se dan en chamar dignos representantes dos electores e rebózanse nas súas miserias para tantar gañar un puñado de votos" que ya los electores les negaron en las urnas. En todo caso, el comunicado finaliza afirmando eu el PP de la Diputación "seguirá firme defendendo con determinación, rotundidade e argumentos cabais todas aquelas cuestións que sexan de interese para os cidadáns da nosa provincia" y subraya que "o que menos queren os nosos concidadáns é ver aos seus representantes político embarrados en vergoñentos espectáculos".
La consecuencia fue que el pleno extraordinario solicitado por la oposición para reprobar y pedir la dimisión del presidente se desarrolló, paradójicamente, presidido por un socialista. Ante la ausencia de Manuel Baltar y de los demás miembros del gobierno provincial, el secretario, Francisco Cacharro, instó al diputado provincial de mayor edad a que ocupase el sillón de la Presidencia. Le tocó a un perplejo Vicente Gómez, alcalde de Castrelo do Val e integrante del grupo provincial del PSdeG.
Antes de que los 11 diputados presentes en el plenario votasen a favor de esta propuesta, las intervenciones de los portavoces coincidieron en criticar la ausencia de los populares y la valoración que estos últimos hicieron de la convocatoria de esta sesión. "Que nos chamen miserables por pedir explicacións por uns feitos tan graves é absolutamente lamentable", reprochó el nacionalista Ramiro Rodríguez, mientras Gonzalo Pérez Jácome, de DO, calificó a Baltar de "psicópata 'de corbata" y de "cobardes" a sus compañeros de grupo.
Los tres portavoces avanzaron que la reclamación de explicaciones al presidente regresará al siguiente pleno provincial, en forma de una moción de urgencia –de acuerdo con la regulación, si una moción va a pleno por la vía urgente, el plenario deberá votar si se debate o no, mientras que si no es de urgencia, la Presidencia está legitimada para descartar su pertinencia–.
Inconcreciones jurídicas
El socialista Ignacio Gómez fue el que quiso ir más allá sobre la ausencia del PP, e interrogó al secretario sobre cuestiones orgánicas. Planteada la duda sobre si el presidente podía o no ausentarse de un pleno convocado por él mismo, Francisco Cacharro explicó que "é obriga do presidente e de todos os deputados asistir a todas a sesións plenarias, pero a normativa non recolle ningunha sanción ou mecanismo para obrigar a un deputado a asistir".
Tampoco es concreta la legislación sobre la figura de la reprobación. Consultado sobre si el acuerdo aprobado era de obligado cumplimiento, Cacharro explicó que la reprobración "é unha figura non regulada e que carece de efecto xurídico, máis aló do político", mientras que sobre su solicitud de dimisión, sería Baltar el encargado de aceptarla o no.
Ignacio Gómez recalcó que el actual presidente de la Diputación "é o primeiro que resulta reprobado en pleno na historia da institución". El socialista manifestó que "os políticos con dignidade e valentía o que fan é debater e cumplir coas súas obrigas" e indicó que la ausencia del PP "é unha falta de respecto para as 80.000 persoas que votaron aos tres grupos da oposición".
