El pleno del Concello aprobó por unanimidad que el informe emitido por el secretario municipal sea la pauta de conducta predominante para el acceso a la información de los ediles de la oposición. Se rechazó, sin embargo, otra propuesta popular de instar a la Xunta a que cree una nueva Escuela de Enfermería en la ciudad.
Los concejales del bipartito, los directores generales y todos aquellos funcionarios con responsabilidades de jefatura recibirán del alcalde una circular en la que se les informará del contenido del informe del secretario municipal, encargado por el PP, en el que se fijaba el derecho de la oposición a informarse.
Esta es la conclusión de una de las mociones que presentó el PP, la única que contó con el respaldo unánime de la Corporación. No obstante, hubo matices. Así se encargó de recordarlo el edil popular José Araújo durante el turno de ruegos y preguntas, al precisar que lleva desde el mes de septiembre solicitando sin éxito información acerca de los patrocinios del Festival de Cine. A este respecto, el teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal, tomó la palabra para tranquilizarle y recordarle que el interventor de la Diputación se encarga de ese tipo de cuestiones en el Consorcio del Festival, avalando así su legalidad.
Por otro lado, la propuesta del PP encaminada a que el Concello inste a la Xunta que cree una nueva Escuela de Enfermería no prosperó. La edil Eloína Núñez, defensora de la moción, indicó como posible ubicación de esta equipación una de las parcelas de la Finca Santamarina, destacando la necesidad de mejorar las actuales instalaciones. Tanto el nacionalista Andrés García Mata como la socialista Áurea Soto se mostraron conformes en muchos aspectos de la propuesta, pero no en delimitar la ubicación de la futura escuela, entendiendo que sería una injerencia entre administraciones. De hecho, matizaron que la parcela de la Finca Santamarina destinada a la ampliación del Complexo Hospitalario ya está cedida y competerá al propio CHOU incluir este tipo de dotaciones en su Plan Director.
El resto de la sesión plenaria sirvió para aprobar por unanimidad la imposición de tasas por el uso del subsuelo a las empresas de telefonía móvil (fueron también desestimadas las alegaciones de las operadoras) y la dotación de fondos plurianuales para los proyectos Auria Inserta y Oralidade (1.785.754,20 y 118.731,48 euros).
Por último, el PP se abstuvo en la propuesta de aprobación inicial de la memoria de la empresa municipal de gestión turística, así como en su carácter de urgencia, justificado por la concejala Ana Garza en la pérdida de una subvención de la Federación Española de Municipios y Provincias. Consideraron los populares que había cierta improvisación en la tramitación y por eso no la apoyaron.
Sin intérpretes para niños sordos
Una moción defendida por el PP encaminada a que el Concello instase a la Xunta a la incorporación de personal externo especialista en lenguaje de signos en los colegios con alumnos con problemas auditivos, se convirtió en foco de una extensa discusión entre la popular Belén Iglesias y la socialista Ana Garrido.
Mientras la edil del PP destacó la importancia de estos recursos humanos para el desarrollo de los alumnos desde Primaria, la concejala responsable de Educación rechazó la propuesta alegando que la ley educativa promovida por el Gobierno central ya disponía de medios suficientes. Para ilustrar su amplia disertación, Ana Garrido se remontó al siglo XVI, cuando se documentaron los inicios del lenguaje de signos.
Esta intervención provocó el enfado de la edil popular, que recordó que el pasado 28 de septiembre el colectivo de per sonas sordas de Ourense se concentró en la Plaza Mayor para pedir, entre otras cosas, el objeto de su moción. No entiendo que entonces apareciesen allí miembros del gobierno municipal para la foto y ahora se nieguen a pedir intérpretes para los niños sordos de la ciudad. A pesar de este lamento, y de documentar aquella protesta con recortes de prensa, la moción defendida por Belén Iglesias fue rechazada por los miembros del bipartito.
Esta es la conclusión de una de las mociones que presentó el PP, la única que contó con el respaldo unánime de la Corporación. No obstante, hubo matices. Así se encargó de recordarlo el edil popular José Araújo durante el turno de ruegos y preguntas, al precisar que lleva desde el mes de septiembre solicitando sin éxito información acerca de los patrocinios del Festival de Cine. A este respecto, el teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal, tomó la palabra para tranquilizarle y recordarle que el interventor de la Diputación se encarga de ese tipo de cuestiones en el Consorcio del Festival, avalando así su legalidad.
Por otro lado, la propuesta del PP encaminada a que el Concello inste a la Xunta que cree una nueva Escuela de Enfermería no prosperó. La edil Eloína Núñez, defensora de la moción, indicó como posible ubicación de esta equipación una de las parcelas de la Finca Santamarina, destacando la necesidad de mejorar las actuales instalaciones. Tanto el nacionalista Andrés García Mata como la socialista Áurea Soto se mostraron conformes en muchos aspectos de la propuesta, pero no en delimitar la ubicación de la futura escuela, entendiendo que sería una injerencia entre administraciones. De hecho, matizaron que la parcela de la Finca Santamarina destinada a la ampliación del Complexo Hospitalario ya está cedida y competerá al propio CHOU incluir este tipo de dotaciones en su Plan Director.
El resto de la sesión plenaria sirvió para aprobar por unanimidad la imposición de tasas por el uso del subsuelo a las empresas de telefonía móvil (fueron también desestimadas las alegaciones de las operadoras) y la dotación de fondos plurianuales para los proyectos Auria Inserta y Oralidade (1.785.754,20 y 118.731,48 euros).
Por último, el PP se abstuvo en la propuesta de aprobación inicial de la memoria de la empresa municipal de gestión turística, así como en su carácter de urgencia, justificado por la concejala Ana Garza en la pérdida de una subvención de la Federación Española de Municipios y Provincias. Consideraron los populares que había cierta improvisación en la tramitación y por eso no la apoyaron.
Sin intérpretes para niños sordos
Una moción defendida por el PP encaminada a que el Concello instase a la Xunta a la incorporación de personal externo especialista en lenguaje de signos en los colegios con alumnos con problemas auditivos, se convirtió en foco de una extensa discusión entre la popular Belén Iglesias y la socialista Ana Garrido.
Mientras la edil del PP destacó la importancia de estos recursos humanos para el desarrollo de los alumnos desde Primaria, la concejala responsable de Educación rechazó la propuesta alegando que la ley educativa promovida por el Gobierno central ya disponía de medios suficientes. Para ilustrar su amplia disertación, Ana Garrido se remontó al siglo XVI, cuando se documentaron los inicios del lenguaje de signos.
Esta intervención provocó el enfado de la edil popular, que recordó que el pasado 28 de septiembre el colectivo de per sonas sordas de Ourense se concentró en la Plaza Mayor para pedir, entre otras cosas, el objeto de su moción. No entiendo que entonces apareciesen allí miembros del gobierno municipal para la foto y ahora se nieguen a pedir intérpretes para los niños sordos de la ciudad. A pesar de este lamento, y de documentar aquella protesta con recortes de prensa, la moción defendida por Belén Iglesias fue rechazada por los miembros del bipartito.
