El PP acusó ayer al bipartito de adjudicar a dedo a Tragsa dos obras en la ribera del Miño. Justifican los populares que esta empresa sólo puede trabajar con administraciones que sean sus accionistas. El alcalde, por su parte, niega cualquier tipo de irregularidad.
El Concello de Ourense podría perder una subvención europea de 350.000 euros si los técnicos de los Fondos Leader constatan que las obras a la que estaba destinada (el paseo de Outariz y a Untes y el tramo entre el Puente del Milenio y A Chavasqueira) fueron adjudicadas a una empresa pública, Tragsa, que no puede ser legalmente la adjudicataria. Así lo considera el grupo municipal del PP, que ofreció ayer una rueda de prensa para alertar de este hecho, asegurando que estos trabajos fueron adjudicados a dedo a la empresa Tragsa.
El alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, negó cualquier tipo de irregularidad. Dijo que existe un convenio en vigor con esta empresa desde marzo, que está perfectamente xustificado porque estabamos fora de plazo e había que utilizar eses fondos europeos. Tanto Sánchez Vidal como Francisco Rodríguez criticaron la actitud del grupo municipal del PP. Me preocupa que o PP se adique a disparar contra todo o que se move, e sobre todo coas obras que se fan na cidade; poden dar ideas en positivo, que agradeceríamos todos, e podían informarse mellor do que falan, dijo Rodríguez.
El portavoz popular, Enrique Nóvoa, explicó que Tragsa sólo puede trabajar para administraciones que sean sus accionistas (el Gobierno central y determinadas comunidades autónomas). Asimismo, cifró el despilfarro de esta obra en 160.000 euros, calculando que ésta sería la rebaja que obtendría el Concello de haber sacado a concurso la obra, presupuestada finalmente en 534.000 euros, cuyo 70% está financiado por fondos europeos (350.000 euros). E se os técnicos da Unión Europea o verifican, o Concello terá que devolver os cartos, dice Nóvoa.
Los concejales populares criticaron que el Concello no hubiese dado la oportunidad a empresas ourensanas.
Renuncia al Juzgado para evitar daños al comercio de Bedoya
Además de alertar de esta obra, el portavoz de la oposición recordó las recientes actuaciones en la plaza de Paz Nóvoa y en la calle Bedoya, que se iniciaron antes de que se finalizase la tramitación de la adjudicación de las obras. Aunque señaló que se dieron irregularidades y estudió con sus abogados la posibilidad de interponer una denuncia en el Juzgado, Enrique Nóvoa dijo ayer que no planteará un pleito por esta tramitación porque non queremos provocar a paralización das obras e o consecuente perxuízo para os comerciantes, que ya han urgido la agilización de las obras precisamente por la llega da de la campaña de Navidad.
Tanto para Sánchez Vidal, que criticó el anterior proceder del PP sobre este asunto, como para el concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, que hizo hincapié en las acusaciones a propósito de Tragsa, todo es legal; y sobre el paseo de Untes, aseguró el segundo que existen convenios a nivel local de esta empresa con numerosos ayuntamientos. De hecho, puso como ejemplo que en el Ayuntamiento de Madrid el mantenimiento de la mayor parte de sus parques y jardines corre a cargo de Tragsa. Lamento que el PP no utilizase este tipo de convenios cuando gobernaba.
El alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, negó cualquier tipo de irregularidad. Dijo que existe un convenio en vigor con esta empresa desde marzo, que está perfectamente xustificado porque estabamos fora de plazo e había que utilizar eses fondos europeos. Tanto Sánchez Vidal como Francisco Rodríguez criticaron la actitud del grupo municipal del PP. Me preocupa que o PP se adique a disparar contra todo o que se move, e sobre todo coas obras que se fan na cidade; poden dar ideas en positivo, que agradeceríamos todos, e podían informarse mellor do que falan, dijo Rodríguez.
El portavoz popular, Enrique Nóvoa, explicó que Tragsa sólo puede trabajar para administraciones que sean sus accionistas (el Gobierno central y determinadas comunidades autónomas). Asimismo, cifró el despilfarro de esta obra en 160.000 euros, calculando que ésta sería la rebaja que obtendría el Concello de haber sacado a concurso la obra, presupuestada finalmente en 534.000 euros, cuyo 70% está financiado por fondos europeos (350.000 euros). E se os técnicos da Unión Europea o verifican, o Concello terá que devolver os cartos, dice Nóvoa.
Los concejales populares criticaron que el Concello no hubiese dado la oportunidad a empresas ourensanas.
Renuncia al Juzgado para evitar daños al comercio de Bedoya
Además de alertar de esta obra, el portavoz de la oposición recordó las recientes actuaciones en la plaza de Paz Nóvoa y en la calle Bedoya, que se iniciaron antes de que se finalizase la tramitación de la adjudicación de las obras. Aunque señaló que se dieron irregularidades y estudió con sus abogados la posibilidad de interponer una denuncia en el Juzgado, Enrique Nóvoa dijo ayer que no planteará un pleito por esta tramitación porque non queremos provocar a paralización das obras e o consecuente perxuízo para os comerciantes, que ya han urgido la agilización de las obras precisamente por la llega da de la campaña de Navidad.
Tanto para Sánchez Vidal, que criticó el anterior proceder del PP sobre este asunto, como para el concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, que hizo hincapié en las acusaciones a propósito de Tragsa, todo es legal; y sobre el paseo de Untes, aseguró el segundo que existen convenios a nivel local de esta empresa con numerosos ayuntamientos. De hecho, puso como ejemplo que en el Ayuntamiento de Madrid el mantenimiento de la mayor parte de sus parques y jardines corre a cargo de Tragsa. Lamento que el PP no utilizase este tipo de convenios cuando gobernaba.
