PP y BNG se unen para que Ourense lleve cada año a pleno el estado de la ciudad

Pleno del Concello de Ourense (Foto: Miguel Ángel)
La corporación municipal de Ourense ha aprobado hoy la celebración de un pleno anual para debatir sobre el estado de la ciudad, propuesta que había sido solicitada por los populares, y que ha tenido los votos a favor del PP y del BNG.
La propuesta salió adelante con los votos favorables de los 11 concejales del PP y los 3 de BNG frente a los 13 en contra de los ediles que conforman el grupo de gobierno -PSdeG- y el partido Democracia Ourensana (DO), con 2 ediles.

La votación transcurrió en medio de un tenso pleno, que se prolongó por encima de las 2 horas y media, durante el cual los portavoces de los grupos políticos se lanzaron acusaciones mutuas acerca de la actual situación del ayuntamiento ourensano y sobre el devenir de esta sesión, primera que acoge la ciudad de As Burgas de estas características.

En un primer punto, que incluía un debate sobre el estado de la ciudad, PP y DO se centraron en la falta de gestión del ayuntamiento, que se encuentra -coincidieron- 'bajo sospecha', con la 'judicialización' de varios servicios municipales, y carente de un 'modelo de gobierno', básico para defender los intereses de los ciudadanos.

'Si el objetivo debía ser analizar el estado de la ciudad, usted -en alusión al alcalde Agustín Fernández (PSdeG)-, se ha olvidado de bastantes cosas', le reprochó Susana Gómez, portavoz de DO, al regidor socialista, como la votación en contra a 'la transparencia de gasto'.

Entre otras cuestiones, criticó la 'judicialización' de diversos temas y los 'incumplimientos' en el servicio de limpieza, sumado a la concesión de subvenciones 'irregulares'; una situación que coloca al Gobierno local 'bajo sospecha' con actuaciones que se encuentran 'al borde de la ley'.

Por su parte, el portavoz del PP, Rosendo Fernández, quien fue llamado al orden tras asegurar vivir en una 'democracia amordazada', debido a la limitación de los turnos de intervención, criticó la gestión del gobierno 'precario y circunstancial', tanto en este periodo como con el bipartito, en especial, tras 'estallar la Operación Pokemon' que supuso la salida del anterior regidor socialista, Francisco Rodríguez del gobierno, así como del BNG, que rompió el pacto.

Además, pidió una 'rectificación' al gobierno para poner fin a la situación de 'inmovilismo' de la ciudad. 'Es imposible continuar por esta senda negativa y perniciosa', apuntó.

El grupo municipal del BNG le tendió la mano al grupo de gobierno, si bien le advirtió de que su apoyo 'no es un cheque en blanco', y ha pedido unos presupuestos con unos objetivos claros, que retomen los proyectos prioritarios para la ciudad.

Para cerrar la primera parte, el PSdeG solicitó el apoyo de la oposición a un documento que denominó 'Declaración de As Burgas', en el que recoge la 'marginación histórica' de los diferentes gobiernos con la ciudad, y se pide a la Xunta de Galicia como al Gobierno central que aceleren la llegada de la Alta Velocidad, la ampliación del CHUO y otras dotaciones.

En lo que respecta a la votación para determinar si se celebra el pleno con carácter anual, PP y BNG votaron a favor, frente a los votos en contra de PSdeG y DO. Este último grupo decidió rechazar esta iniciativa 'con este formato' y con intervenciones 'contra reloj', a la vez que consideró necesario que estén representados los agentes sociales de la ciudad.

El regidor Agustín Fernández, quien reivindicó el proyecto de ciudad, ratificó el voto del PSdeG en contra de la propuesta del PP, que fija la celebración de pleno anual en el mes de enero, y propuso recoger esta medida en una regulación de ordenamiento orgánico.

En este debate, no faltaron las discusiones, entre el alcalde y el portavoz del PP, Rosendo Fernández, a quien el alcalde le retiró temporalmente la palabra -aunque se la concedió de nuevo- por no 'ajustarse el asunto del orden del día'.

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