Una mujer y cuatro de sus hijos fueron detenidos ayer después de protagonizar un altercado con la Guardia Civil. Los agentes intentaron detener al padre, reclamado por la Justicia al no regresar a la prisión ourensana tras un permiso, y su familia intentó impe dírselo.
Uno de los hijos llegó a amenazar a un guardia con un cuchillo. Tanto éste como el padre se refugiaron dentro de su casa, en el barrio de San Francisco. Empezaba así un amplio despliegue policial que no pudo impedir que el padre huyera.
La localización de un recluso que no había regresado a prisión tras un permiso carcelario, en mayo del año pasado, desencadenó ayer un espectacular dispositivo policial en el barrio de San Francisco de la ciudad. Agentes de la Guardia Civil, con el refuerzo de una sección del Grupo Rural de Seguridad (GRS) que se desplazó al efecto desde Pontevedra y el apoyo de la Policía Nacional y la Local, rodearon el número 2 de la Rúa das Dalias para intentar dar con el reclamado por la Justicia y con sus familiares, que habían protagonizado un altercado con los guardias civiles por la mañana.
Todo comenzó a las doce del mediodía. Una patrulla de la Guardia Civil de Ourense circulaba por la carretera de A Granxa y vio que un vehículo se saltaba un semáforo en rojo, iniciándose así una persecución. Los agentes se percataron de que el conductor era Luis Manuel G.M., de 50 años y etnia gitana, sobre el que pesaba una reclamación judicial. A la altura de la casa de éste, el número 2 de la Rúa das Dalias, el coche fue interceptado. Fue entonces cuando, según la Guardia Civil, salieron la esposa y varios hijos del buscado y obstruyeron la actuación policial, llegando uno de ellos a amenazar con un cuchillo a uno de los guardias civiles. A pesar de que fue desarmado, tanto el hijo como el padre consiguieron zafarse y se refugiaron en el interior del domicilio.
Orden judicial
Ante esta situación se solicitó una orden judicial para entrar en la casa, y ante la posibilidad de que pudieran estar armados en la vivienda, acudieron al lugar numerosos efectivos policiales (la entrada la efectuó la Unidad Orgánica de la Policía Judicial junto a una sección de los GRS de Pontevedra), incluyendo también perros de rastreo y un helicóptero de la Guardia Civil.
Tras el registro y la detención de cinco miembros de la familia, a excepción del reclamado, la mayor parte de los efectivos policiales comenzaron a retirarse del lugar para continuar la búsqueda y lograr detener a Luis Manuel G.M. Los ya detenidos son su esposa, A.J.G., de 52 años, y cuatro hijos de ambos; J.L.G.J., de 32 años; A.G.J., de 22; J.G.J, de 29 y A.G.J., de 19 años. Está previsto que todos ellos declaren hoy ante el juez de guardia (el Juzgado de instrucción número 3 de Ourense).
La operación continúa abierta para dar con el paradero del reclamado por la Justicia, que cumplía una condena de dos años en Pereiro por delito de estafa y que no regresó de un permiso en mayo de 2006.
