Non é un mal necesario, é unha lacra que todos temos a obriga de combatir. Así se refirió el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, al preocupante problema de la siniestralidad laboral, que el año pasado se cobró la vida de ocho trabajadores ourensanos (además de provocar otros 79 heridos graves y 4.373 leves).
Rodríguez fue uno de los participantes en la inaguración del certamen Previsel, en la que también participó el director del recién creado Instituto Galego de Seguridade Laboral, Miguel Martínez.
La feria incluye una exposición de equipos y sistemas de seguridad, aunque también se desarrollan sesiones formativas y de concienciación, dirigidas tanto a empresarios como a trabajadores. Además, el certamen contó con la visita de numerosos escolares, con el motivo de inculcar en ellos la prevención de accidentes, tanto en el trabajo como en la carretera.
Además, la Asociación de Constructores de Ourense organizó una sesión técnica sobre tratamiento y eliminación del amianto. El empleo de esta sustancia en materiales de construcción fue frecuente en las últimas décadas (por sus propiedades aislantes), hasta que en el 2002 se prohibió su uso al demostrarse que era cancerígeno. Se trata de una sustancia peligrosa cuando se descompone en minúsculas partículas y es respirada (como ocurre en derribos o desescombros), por lo que debe aplicarse un protocolo de seguridad, según se puso de manifiesto ayer en la ponencia. El alcalde se refirió a esta problemática durante su intervención en las jornadas, en la que recordó que el Concello de Ourense está elaborando un censo de inmuebles que pueden contener amianto para evitar riesgos en su demolición.
La jornada concluyó con un simulacro de excarcelación en un accidente de tráfico, en el que participaron Bomberos, Protección Civil y 061.
La feria incluye una exposición de equipos y sistemas de seguridad, aunque también se desarrollan sesiones formativas y de concienciación, dirigidas tanto a empresarios como a trabajadores. Además, el certamen contó con la visita de numerosos escolares, con el motivo de inculcar en ellos la prevención de accidentes, tanto en el trabajo como en la carretera.
Además, la Asociación de Constructores de Ourense organizó una sesión técnica sobre tratamiento y eliminación del amianto. El empleo de esta sustancia en materiales de construcción fue frecuente en las últimas décadas (por sus propiedades aislantes), hasta que en el 2002 se prohibió su uso al demostrarse que era cancerígeno. Se trata de una sustancia peligrosa cuando se descompone en minúsculas partículas y es respirada (como ocurre en derribos o desescombros), por lo que debe aplicarse un protocolo de seguridad, según se puso de manifiesto ayer en la ponencia. El alcalde se refirió a esta problemática durante su intervención en las jornadas, en la que recordó que el Concello de Ourense está elaborando un censo de inmuebles que pueden contener amianto para evitar riesgos en su demolición.
La jornada concluyó con un simulacro de excarcelación en un accidente de tráfico, en el que participaron Bomberos, Protección Civil y 061.
