La alerta amarilla por temperaturas altas continuará hasta el próximo miércoles en Ourense

La primera oleada de calor de este verano dejó 36 grados

Piscinas como la de A Valenzá, en Barbadás, se llenaron de ourensanos huyendo del calor que registraba el termómetro de la derecha. (Foto: JOSÉ PAZ)
El verano entró sin titubeos en buena parte de la península y, como no iba a ser menos, en la provincia, en alerta amarilla por calor extremo (fenómeno no habitual por temperaturas de 36 grados centígrados o más) hasta mañana miércoles.
El día fue caluroso, sin dudas, con temperaturas que rebasan el promedio para el mes de junio en Ourense, pero 'no excepcional', tal como confirmaba el meteorólogo Juan Taboada. De hecho, según añade, hay un precedente no demasiado lejano en el tiempo que incluso dejó temperaturas más altas. 'El pasado año, el último fin de semana de junio, se alcanzaron en Ourense los 40 grados.

No obstante, los 36 grados registrados ayer en la ciudad o en lugares como Verín (35,6) está diez grados por encima de la media máxima de los últimos 30 años para la provincia y para el mes de junio, 26 grados. E incluso por encima del promedio del mes de julio: 29 grados centígrados.


MASA DE AIRE

Las altas temperaturas con las que se inició la semana se deben fundamentalmente a dos factores, según aclara Taboada desde la sede de Meteogalicia: 'Estamos cerca del solsticio de verano, hay muchas horas de sol y la masa de aire cálido, procedente del sur de la península y que llegó desde África, alcanzó el norte de España', explica.

La previsión de llegar o incluso superar los 36 grados se mantendrá a lo largo del día de hoy y mañana. El hecho de estar en alerta amarilla implica temperaturas altas, pero no peligrosas, en la que se recomienda a la población que adopte ciertas precauciones como no realizar actividades deportivas en las horas centrales del día, hidratarse convenientemente y evitar las exposiciones solares entre las doce del mediodía y las cinco de la tarde ya que en estos días los rayos ultravioleta caen de forma muy perpendicular.

La lengua cálida se irá moviendo hacia el este, lo que permitirá que los termómetros comiencen a descender por el noroeste peninsular a partir del jueves.

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