La actividad judicial tuvo ayer otro frente abierto en el Penal 2 pese a la semana de suspensiones acordada por los jueces en tanto que se desarrolló un juicio rápido. En el banquillo se sentó José Manuel G. V., encarcelado desde el día 13 de este mes, cuando su expareja sentimental alertó que el acusado estaba incumpliendo las dos órdenes de alejamiento que pesen sobre él. Tal como declaró , ella había ido a recoger a su hija al colegio y José Manuel G.V. estaba en el interior de una cabina telefónica delante del colegio sin efectuar llamadas.
Según la fiscal, el acusado sólo pretendía causarle inquietud a sabiendas de que ella iba a ir al centro a recoger a la hija menor de ambos y 'a pesar de haber ejercido el acusado ya ese día su correspondiente visita a la menor sobre las tres de la tarde'.
La acusación reclamó una condena de un año de cárcel por quebrantamiento de medida cautelar. Una sentencia por maltrato que no expira hasta agosto de 2013 le impide acercarse a la mujer a menos de 200 metros de su trabajo y domicilio. Posteriormente, el Juzgado de Instrucción 3 dictó una orden de alejamiento ampliando la distancia y los lugares..
La acusación reclamó una condena de un año de cárcel por quebrantamiento de medida cautelar. Una sentencia por maltrato que no expira hasta agosto de 2013 le impide acercarse a la mujer a menos de 200 metros de su trabajo y domicilio. Posteriormente, el Juzgado de Instrucción 3 dictó una orden de alejamiento ampliando la distancia y los lugares..
