José Manuel Iglesias Iglesias, de 60 años, ingresó en la mañana de ayer en la prisión de Pereiro imputado en un delito de tráfico de heroína. El teniente fiscal de la Audiencia, Carlos Valenzuela, reclamó prisión provisional para el detenido en virtud de la importante cantidad de droga aprehendida (medio kilo) y la gravedad del delito y el juez de guardia así lo acordó posteriormente.
Iglesias Iglesias, quien ya no quiso declarar en la Comisaría de Policía tras su detención, rehusó dar su versión de los hechos en la sede judicial, un derecho que recoge la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Esta postura, según su letrado, obedece a criterios de prudencia para ver cómo evolucionan los hechos (por si en los próximos días se producen más detenciones).
Pese a que la Policía Nacional da por cerrada la operación, falta por concretar el lugar y la persona que entregó el medio kilo de heroína a Iglesias Iglesias, quien, según la versión policial, asumiría el papel de cabecilla de una red dedicaba al tráfico a mediana escala en la ciudad.
La investigación y el seguimiento al que fue sometido se sustenta, según la policía, en la falta de medios conocidos de vida en tanto que la chapistería que regenta 'tiene un escasa actividad'.
El imputado ya cumplió una condena de cinco años a raíz de su imputación en la Operación Galo contra el tráfico de drogas en la ciudad en el año 2001. Después su nombre volvió a salir a relucir en otra operación importante a nivel gallego, pero los cargos de archivaron.
NEGOCIO
La policía descarta que José Manuel Iglesias utilizase el negocio abierto al público para traficar, tal como revelan los seguimientos efectuados. Tampoco en su casa de Peña Trevinca, ya que allí sólo aparecieron anotaciones, que están siendo estudiadas, pero no útiles para manipular la droga.
Esta postura, según su letrado, obedece a criterios de prudencia para ver cómo evolucionan los hechos (por si en los próximos días se producen más detenciones).
Pese a que la Policía Nacional da por cerrada la operación, falta por concretar el lugar y la persona que entregó el medio kilo de heroína a Iglesias Iglesias, quien, según la versión policial, asumiría el papel de cabecilla de una red dedicaba al tráfico a mediana escala en la ciudad.
La investigación y el seguimiento al que fue sometido se sustenta, según la policía, en la falta de medios conocidos de vida en tanto que la chapistería que regenta 'tiene un escasa actividad'.
El imputado ya cumplió una condena de cinco años a raíz de su imputación en la Operación Galo contra el tráfico de drogas en la ciudad en el año 2001. Después su nombre volvió a salir a relucir en otra operación importante a nivel gallego, pero los cargos de archivaron.
NEGOCIO
La policía descarta que José Manuel Iglesias utilizase el negocio abierto al público para traficar, tal como revelan los seguimientos efectuados. Tampoco en su casa de Peña Trevinca, ya que allí sólo aparecieron anotaciones, que están siendo estudiadas, pero no útiles para manipular la droga.
