Uno de ellos, registrado en el municipio de Padrenda, quemó diez hectáres de la Red Natura
Las llamas volvieron a proliferar ayer en la provincia, que registró nueve incendios forestales en menos de 24 horas, convirtiéndose en la jornada con mayor número de fuegos en lo que va de verano (la misma cifra que la del 23 de julio). En total, la Consellería de Medio Rural e do Mar contabilizó en alrededor de 65 hectáreas las afectadas por los focos de ayer.
Al cierre de esta edición, solo dos quedaban activos. Uno de ellos, en el Concello de A Veiga y que ya permanecía estabilizado, arrasó con 13 hectáreas desde pasadas las 15,00 horas hasta las 18,44 horas. En las tareas de control y estabilización participaron dos agentes forestales, 10 brigadas, cuatro motobombas, una pala, tres helicópteros y cuatro aviones, reforzados con equipos del Concello.
El otro que todavía no quedaba extinguido es el de Padrenda, que se iniciaba en la noche del viernes y que consiguieron controlar a las 14,05 horas de ayer. Tres agentes, 12 brigadas, una motobomba, una pala y dos helicópteros participaban aún a última hora de la jornada en la extinción del incendio del que se calculan, aproximadamente, 10 hectáreas de Red Natura.
Según los miembros de las brigadas, los fuertes vientos que azotaron ayer la provincia ayudaron a la rápida propagación de las llamas y dificultaron las tareas de extinción de un fuego que afectó a robles y matorrales, principalmente.
Con todo, el fuego más alarmante de ayer ocurrió en la parroquia de Granxa (Oímbra). 21, 85 hectáreas de monte raso y tres de arbolado fueron arrasadas por las llamas iniciadas a las 23,12 horas del viernes y que fueron sofocadas por cuatro agentes forestales, seis brigadas, cuatro motombas y una pala a las 10,00 horas de ayer.
Además, las parroquias de Prado -con 11,09 hectáreas de monte arbolado quemado- (Vilar de Barrio), Rabiño (Cortegada), Arnoia, Guntín (Os Blancos) Calvos de Randín (Randín) y en Rabo de Galo (Ourense), también fueron sacudidas por las llamas durante la jornada de ayer. El viernes, fuegos en los Concellos de Pereiro y Maceda afectaron a un poco más de ocho hectáreas de monte raso y arbolado.
