El alcalde, Francisco Rodríguez, pidió ayer a la ejecutiva local del PSOE que ayude a buscar 'a fórmula de gobernabilidade máis axeitada para manter un programa e un goberno socialista en Ourense sen a miña presencia na Alcaldía'.
De esta forma, y tras solicitar a sus compañeros de partido que lo 'liberen' del compromiso de gobernar, Rodríguez abría la puerta a su salida del gobierno ante una ejecutiva local que le respaldó y le pidió unánimemente que no dimita, según aseguró la secretaria xeral, Carmen Rodríguez. La decisión, en todo caso, será adoptada después de que los militantes se pronuncien en la asamblea general local que tendrá lugar mañana.
A la misma hora, pero en la sede del partido, la ejecutiva provincial, liderada por Raúl Fernández, hombre de confianza de Pachi Vázquez, se reunió para analizar la situación y respaldar el proceso de suspensión de militancia abierto por la organización federal contra Rodríguez.
En un céntrico restaurante, una reunión 'muy emotiva', que se prolongó durante tres horas, Francisco Rodríguez puso su cargo a disposición de este órgano local, al igual que hicieron los seis concejales socialistas presentes en la ejecutiva y afines al regidor -Áurea Soto, Agustín Fernández, José Ángel Vázquez Barquero, Ana Garrido, Marga Martín y José Carlos Martínez-Pedrayo-. Éstos, a su vez, instaron al resto de ediles socialistas, afines a la dirección gallega del partido y sin presencia en la ejecutiva local -Mónica Vázquez, Susana Bayo, Rodríguez Penín y María Devesa-, que hagan lo mismo.
En el encuentro, Rodríguez habría explicado, según un comunicado posterior, que 'nunca me aferrei a ningún cargo e non o farei agora', si bien añadió que 'se hai algunha causa pola que non se debería dimitir nunca é por unha imputación sen probas e sen ningún fundamento'. El regidor considera que el proyecto de su gobierno municipal 'clave para o futuro de Ourense, e eu non seguirei un minuto como alcalde cando a persecución política á que estou sometido pode poñer en perigo este proxecto'.
Por otro lado, la ejecutiva local pidió la retirada 'de inmediato' del expediente de suspensión de militancia abierto contra Rodríguez, imputado por cohecho y prevaricación, por no dimitir. Sobre la decisión del partido, Rodríguez aseguró que 'nestes momentos a miña gran preocupación son os cidadáns de Ourense', si bien se mostró 'disposto a aceptar o que me diga o meu partido, ó que me debo'.
Con esta reunión finalizaba una jornada en la que Francisco Rodríguez no acudió al Concello y en la que el BNG escenificó su salida del gobierno municipal. A este respecto, el alcalde aseguró que 'para min é respectable (la decisión de los nacionalistas), igual que eles me trasladaron tamén que respectarían a decisión que eu tomara'. Así las cosas, la militancia de la ciudad tiene ahora la palabra.
A la misma hora, pero en la sede del partido, la ejecutiva provincial, liderada por Raúl Fernández, hombre de confianza de Pachi Vázquez, se reunió para analizar la situación y respaldar el proceso de suspensión de militancia abierto por la organización federal contra Rodríguez.
En un céntrico restaurante, una reunión 'muy emotiva', que se prolongó durante tres horas, Francisco Rodríguez puso su cargo a disposición de este órgano local, al igual que hicieron los seis concejales socialistas presentes en la ejecutiva y afines al regidor -Áurea Soto, Agustín Fernández, José Ángel Vázquez Barquero, Ana Garrido, Marga Martín y José Carlos Martínez-Pedrayo-. Éstos, a su vez, instaron al resto de ediles socialistas, afines a la dirección gallega del partido y sin presencia en la ejecutiva local -Mónica Vázquez, Susana Bayo, Rodríguez Penín y María Devesa-, que hagan lo mismo.
En el encuentro, Rodríguez habría explicado, según un comunicado posterior, que 'nunca me aferrei a ningún cargo e non o farei agora', si bien añadió que 'se hai algunha causa pola que non se debería dimitir nunca é por unha imputación sen probas e sen ningún fundamento'. El regidor considera que el proyecto de su gobierno municipal 'clave para o futuro de Ourense, e eu non seguirei un minuto como alcalde cando a persecución política á que estou sometido pode poñer en perigo este proxecto'.
Por otro lado, la ejecutiva local pidió la retirada 'de inmediato' del expediente de suspensión de militancia abierto contra Rodríguez, imputado por cohecho y prevaricación, por no dimitir. Sobre la decisión del partido, Rodríguez aseguró que 'nestes momentos a miña gran preocupación son os cidadáns de Ourense', si bien se mostró 'disposto a aceptar o que me diga o meu partido, ó que me debo'.
Con esta reunión finalizaba una jornada en la que Francisco Rodríguez no acudió al Concello y en la que el BNG escenificó su salida del gobierno municipal. A este respecto, el alcalde aseguró que 'para min é respectable (la decisión de los nacionalistas), igual que eles me trasladaron tamén que respectarían a decisión que eu tomara'. Así las cosas, la militancia de la ciudad tiene ahora la palabra.
