La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, fue la encargada de abrir la ronda de intervenciones en la estación de Ourense con un claro recuerdo al trabajo realizado tanto por sus antecesores en el cargo como por los ingenieros y operarios que han hecho realidad las obras del AVE, “un proyecto de país que nos transforma, acerca y mejora territorios, una labor titánica y un verdadero heroísmo”.
Todo esto llevó a Sánchez a calificar de “día histórico” el vivido ayer con el viaje inaugural, reconociendo que los sucesivos retrasos en el proyecto han sido un castigo para Ourense y Galicia. “Creo que se salda una deuda histórica, acabando con una vieja injusticia”, llegó a decir la ministra de Transportes antes de poner en valor el nuevo escenario que se abre: “Esto puede cambiar muchísimas cosas, crear riqueza y generar múltiples oportunidades porque estamos ante algo que vertebra, cohesiona y nos fortalece para afrontar retos demográficos y socioeconómicos”.
Recurriendo a una frase de Ramón María del Valle-Inclán, la ministra de Transportes afirmó que la puesta en servicio de la alta velocidad entre Ourense y la Meseta supone que “sea historia esa Galicia aislada y brumosa que decía Valle-Inclán”. Sánchez garantizó que la inversión en la Comunidad continuará el próximo año, con 400 millones presupuestados.
