Durante el auge del sector gestionaban hasta seis ventas por trimestre, reducidas ahora a una o dos

La recesión inmobiliaria lleva al cierre a ocho agencias en la ciudad desde el pasado otoño

Una pareja observa el escaparate de una agencia inmobiliaria de la ciudad.
Mientras el mercado inmobiliario vivía su época de auge, las agencias de la ciudad gestionaban una media de dos ventas al mes. Pero desde el pasado otoño, la recesión provoca que la media se haya rebajado a una o dos al trimestre. Desde entonces han cerrado ocho agencias inmobiliarias en la ciudad, mientras otras optan por reducir gastos trasladándose a locales más económicos o incluso operando sólo a través de internet. La situación del mercado hace prever un futuro complicado para el sector.
La recesión en el mercado de la vivienda está afectando también a las inmobiliarias, que sufren ya el bajón de ventas y, en algunos casos, han llegado al cierre. En concreto, en los últimos meses -fundamentalmente desde el pasado otoño- han cerrado ya ocho agencias en Ourense. Otras, no obstante, han optado por la reducción de gastos, de ahí que varias hayan cambiado de locales bien situados, a pie de calle, por otras ubicaciones más económicas, como oficinas o galerías. Incluso algunos agentes decidieron operar a través de internet, sin local propio.

Y es que la ralentización del mercado de la vivienda ha provocado un fuerte descenso de las operaciones de venta que gestionaban las inmobiliarias ourensanas. Durante el ciclo expansivo de los últimos años, que en la ciudad duró hasta el verano pasado, la media de transacciones por comercial se situaba en dos al mes. Pero desde principios del otoño, la situación se ha ralentizado y la media está en una o dos ventas por trimestre. La situación sí mejoró ligeramente en el segmento de alquileres: si antes se realizaban cuatro o cinco por mes, ahora la media aumentó hasta seis o siete operaciones mensuales.

El sector


Si bien no hay datos oficiales del número de inmobiliarias en la ciudad, agentes del sector estiman que rondan las 80, de las que en torno a la cuarta parte nacieron en los últimos años, incentivadas por el auge del mercado de la vivienda. Se trata de firmas de pequeño tamaño, con una media de tres personas (gerente, comercial y administrativo). Aparte de las firmas que se dedican fundamentalmente a la gestión inmobiliaria, hay otras -como consultorías, bufetes de abogados, aseguradoras o asesores financieros o fiscales- que también ofrecen este servicio. Aunque la situación del sector también esta provocando que las empresas opten cada vez más por diversificar su actividad.

Los precios, de momento, se mantienen


Buena parte de los clientes que se acercan a las agencias inmobiliarias pretenden encontrar gangas pero, según constatan los agentes del sector, de momento no existen. Y es que, a pesar de la tendencia recesiva que experimenta el mercado, los precios se están manteniendo en los últimos meses. De hecho, las promotoras rechazan rebajarlos, pero los particulares sí comienzan a disminuir ligeramente el precio que demandan por los pisos. En todo caso, los agentes inmobiliarios constatan que en los próximos meses sí podrá haber un descenso fuerte del precio, a medida que muchos propietarios tengan mayores dificultades para afrontar el pago de sus hipotecas y se vean obligados a rebajar el importe.

Para el sector, esta situación también influye en sus comisiones. Si hace dos o tres años los vendedores de vivienda estaban en disposición de imponer a la inmobiliaria un importe fijo, porque se vendía mucho más, ante los problemas que existen ahora para vender es la agencia la que mantiene sus comisiones habituales, que normalmente están en un 3% del importe de la venta para particulares y en un 2% para promotores. Sí les es más difícil captar viviendas para alquiler, porque al estar el mercado más activo, los propietarios consideran que podrán arrendarlas sin intermediarios.


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