El Concello de Ourense prepara sus presupuestos para 2011, en los que tendrá que hacer frente a reducciones en sus ingresos y, por tanto, recortar su gasto corriente. A la hora de elaborar la cuentas, el gobierno municipal de la ciudad se encontrará con la desaparición de la aportación de 2,3 millones de euros que destinó a gastos corrientes a cargo del Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local. Del mismo modo, la participación en los tributos de la Xunta, que el año pasado rondó los 2,5 millones de euros, se verá reducida este año en torno a un 10% (unos 250.000 euros menos).
Así las cosas, ante esta previsible disminución de los ingresos y el encarecimiento de los costes de los servicios, el Concello tendrá que hacer frente a un recorte de gasto corriente, si bien el concejal de Economía, Agustín Fernández, elude realizar cualquier declaración sobre los próximos presupeustos municipales de los que, no obstante, apunta que tiene intención de presentarlos antes de que finalice este año.
Al margen de los presupuestos municipales, el Concello gestionó este año en diversas obras 10,8 millones de eros del Fondo estatal de inversión local, de los que también carecerá en 2011.
Hay que recordar que el presupuesto municipal de 2010 alcanzó la cifra de 107.453.750 euros, aunque estas cuentas sufrieron ya cinco modificaciones de crédito por un valor conjunto de 8,6 millones de euros. Un tercio de los cambios se concibieron para aumentar el gasto corriente, especialmente en partidas de ayuda a domicilio y los servicios que gestionan concesiones, como la limpieza, el agua o el transporte.
Frente a estos encarecimientos, puso en marcha medidas de ahorro en cuestiones como la telefonía o la luz, así como el uso del papel, entre otras cuestiones.
Al margen de los presupuestos municipales, el Concello gestionó este año en diversas obras 10,8 millones de eros del Fondo estatal de inversión local, de los que también carecerá en 2011.
Hay que recordar que el presupuesto municipal de 2010 alcanzó la cifra de 107.453.750 euros, aunque estas cuentas sufrieron ya cinco modificaciones de crédito por un valor conjunto de 8,6 millones de euros. Un tercio de los cambios se concibieron para aumentar el gasto corriente, especialmente en partidas de ayuda a domicilio y los servicios que gestionan concesiones, como la limpieza, el agua o el transporte.
Frente a estos encarecimientos, puso en marcha medidas de ahorro en cuestiones como la telefonía o la luz, así como el uso del papel, entre otras cuestiones.
