Los restaurantes de la provincia han conseguido, a base de compras preventivas, salvar esta primera semana completa de paro en el transporte por carretera. Pese a haber esquivado el primer envite, la mayoría de hosteleros mira con preocupación a esta nueva semana, ya que, de continuar la huelga, sus suministros podrían verse gravemente afectados.
Desde el restaurante Tamarindo, en la Plaza Mayor, aseguran que “por el momento no hemos tenido graves problemas, aunque estamos intranquilos porque no sabemos cuando nos llegarán las consecuencias”.
Por su parte, desde el restaurante San Miguel, indican que “tivemos a sorte que fixemos unha compra preventiva por casualidade antes de que empezara todo isto, polo que de momento aínda non notamos as consecuencias”. Con todo, indica que “a partir deste fin de semana imos empezar a notalo, os nosos proveedores xa nos están avisando da situación”.
Sin embargo, en la Antiga Leitería ya han tenido problemas para encontrar ciertos alimentos, aunque “non moitos”. Por el momento, la crisis de mercancías no ha impedido que todos los platos salgan con todos los ingredientes, aunque “complica moito o día a día”. Como ejemplo, indican que hace dos días “non había pementos e tivemos que andar buscando polos supermercados”.
Desde el Casa Ramirás indican que a ellos no les ha afectado tanto porque “o que facemos é traer moitas cousas nós cando nos desplazamos, o que si estamos notando, como consecuencia disto, é o prezo dos carburantes”. Desde el Santa Baia, en Pereiro, por el momento tampoco han notado el paro en el transporte, aunque se mantienen expectantes.
