Los recortes no afectaron al tradicional reparto de caramelos por parte de los Reyes Magos durante la cabalgata que los llevó por las principales calles de Ourense, desde la estación de Renfe, en A Ponte, hasta la Praza Maior, pasando por el Puente Romano o la calle Progreso, entre otras arterias de la ciudad.
Nada menos que 4.000 kilos de caramelos se lanzaron desde las carrozas tanto de Sus Majestades como de los pajes. Niños y mayores desplegaron su habilidad para hacerse con el mayor número posible de dulces, a lo largo de un recorrido que daba inicio en la estación de Renfe, donde llegaba puntual -a las cinco y media de la tarde- el tren con Melchor, Gaspar y Baltasar, acompañados por decenas de niños que bajaron con ellos al andén de A Ponte.
La distribución en las carrozas y la reorganización de la cabalgata llevó un poco más de tiempo del previsto, por lo que hasta pasadas las seis de la tarde no daría comienzo el recorrido por las calles de la ciudad.
Una selección de piezas de música clásica, 'que nos mandó Fernando Argenta, el presentador de El Conciertazo, que las escogió especialmente para este evento', según señaló la concejala de Cultura, Ana Garrido, acompañó la cabalgata, al frente de la cual marcaba el paso la Banda Municipal de música de Ourense.
Cuatro grupos de teatro de la ciudad se intercalaban entre las carrozas de Sus Majestades, animando los tiempos muertos en el desplazamiento de las carrozas y formando parte de las 300 personas que componían la comitiva Real.
La cabalgata finalizaba en torno a las ocho de la tarde en la Praza Maior, donde se recuperaba la tradición 'de que los Reyes Magos hablen a los niños desde el balcón del Concello', destacó Ana Garrido.
La distribución en las carrozas y la reorganización de la cabalgata llevó un poco más de tiempo del previsto, por lo que hasta pasadas las seis de la tarde no daría comienzo el recorrido por las calles de la ciudad.
Una selección de piezas de música clásica, 'que nos mandó Fernando Argenta, el presentador de El Conciertazo, que las escogió especialmente para este evento', según señaló la concejala de Cultura, Ana Garrido, acompañó la cabalgata, al frente de la cual marcaba el paso la Banda Municipal de música de Ourense.
Cuatro grupos de teatro de la ciudad se intercalaban entre las carrozas de Sus Majestades, animando los tiempos muertos en el desplazamiento de las carrozas y formando parte de las 300 personas que componían la comitiva Real.
La cabalgata finalizaba en torno a las ocho de la tarde en la Praza Maior, donde se recuperaba la tradición 'de que los Reyes Magos hablen a los niños desde el balcón del Concello', destacó Ana Garrido.
