Los ladrones se apoderaron de los jamones, chorizos y resto de productos derivados de la matanza de cuatro cerdos en una cocina de Pazos, en Verín.
El robo se registró en la madrugada del lunes y la víctima, identificada como C.S.J., de 63 años, valoró el botín en 2.500 euros. Los productos de la matanza aún estaban curándose al humo en una cocina situada en el centro de la localidad, cerca de la vivienda de su propietaria, que no se percató de la sustracción hasta la mañana del día siguiente, cuando se desplazó a la cocina a prender una hoguera para ahumar los productos alimenticios.
OTRO ROBO
Los ladrones accedieron al inmueble forzando una puerta. Se desplazaron al lugar en un furgón, que aprovecharon para transportar los productos.
La Guardia Civil se desplazó al lugar y realizó una inspección ocular en las instalaciones con el objetivo de encontrar huellas que permitan identificar a los ladrones.
La víctima sufrió días atrás otro robo, en este caso de un poni, que había comprado para regalo de sus nietos. Esta sustracción se produjo después de que la dueña del caballo recibiera la visita de dos individuos con la intención de comprárselo. La mujer se negó a vender el poni y al día siguiente desapareció cuando pastaba en un prado, cerca de la cocina en que tenía los productos de la matanza.
La Guardia Civil centra la investigación en los dos hombres , al parecer con domicilio en Verín, que la visitaron para comprar el caballo ante la sospecha de que vieron todos los productos de la matanza que había en la casa y decidieron robarlo.
OTRO ROBO
Los ladrones accedieron al inmueble forzando una puerta. Se desplazaron al lugar en un furgón, que aprovecharon para transportar los productos.
La Guardia Civil se desplazó al lugar y realizó una inspección ocular en las instalaciones con el objetivo de encontrar huellas que permitan identificar a los ladrones.
La víctima sufrió días atrás otro robo, en este caso de un poni, que había comprado para regalo de sus nietos. Esta sustracción se produjo después de que la dueña del caballo recibiera la visita de dos individuos con la intención de comprárselo. La mujer se negó a vender el poni y al día siguiente desapareció cuando pastaba en un prado, cerca de la cocina en que tenía los productos de la matanza.
La Guardia Civil centra la investigación en los dos hombres , al parecer con domicilio en Verín, que la visitaron para comprar el caballo ante la sospecha de que vieron todos los productos de la matanza que había en la casa y decidieron robarlo.
