Los delitos contra el patrimonio provocaron dos intervenciones policiales en la mañana de ayer en el mismo barrio de la ciudad.
Por un lado, un vecino de la calle Pascual Veiga, en O Couto, llamó al 091 cuando al regresar a casa, cerca de la una del mediodía, se encontró la puerta forzada y el interior todo revuelto. La víctima del robo, que vive en un cuarto piso del número 5 de la mencionada calle, estaba pendiente de evaluar los efectos sustraídos en el interior, según precisaron fuentes policiales consultadas por este diario. Los policías desplazados al lugar interrogaron a los vecinos si bien ninguno de los presentes a esa hora en el inmueble escuchó nada.
Mientras tanto, un técnico que estaba reparando una instalación eléctrica de la calle Francisco de Moure alertó a la policía del hurto de 500 euros en efectivo. Según explicó a la Policía Nacional, había dejado el dinero en el interior de una riñonera en el cuarto donde se encuentran los contadores cuando se dispuso a subir a un tercer piso para realizar una comprobación. Una vez regresó, se percató de que la riñonera había desaparecido con el dinero.
La policía, según reconoció en el día de ayer el comisario, Ángel Barrera, ha constatado 'un pequeño aumento' de los delitos contra el patrimonio, especialmente hurtos y sustracciones en casas habitadas, una tendencia que -añade- 'se está dando en toda España'.
HURTOS
En cuanto a la localización de estos delitos, apunta que se reparten prácticamente por toda la ciudad, especialmente los hurtos. 'Tenemos constancia de ellos no sólo en los pubs de las zonas de ocio sino también en oficinas, en las instalaciones del CHUO, Universidad, etcétera', explica Barrera.
La estrategia a seguir para atajar estas incidencias pasan, a su entender, por reforzar los servicios y buscar la colaboración de la Policía Local, tal como se hizo con los últimos detenidos por hurtos en la zona de los vinos.
Mientras tanto, un técnico que estaba reparando una instalación eléctrica de la calle Francisco de Moure alertó a la policía del hurto de 500 euros en efectivo. Según explicó a la Policía Nacional, había dejado el dinero en el interior de una riñonera en el cuarto donde se encuentran los contadores cuando se dispuso a subir a un tercer piso para realizar una comprobación. Una vez regresó, se percató de que la riñonera había desaparecido con el dinero.
La policía, según reconoció en el día de ayer el comisario, Ángel Barrera, ha constatado 'un pequeño aumento' de los delitos contra el patrimonio, especialmente hurtos y sustracciones en casas habitadas, una tendencia que -añade- 'se está dando en toda España'.
HURTOS
En cuanto a la localización de estos delitos, apunta que se reparten prácticamente por toda la ciudad, especialmente los hurtos. 'Tenemos constancia de ellos no sólo en los pubs de las zonas de ocio sino también en oficinas, en las instalaciones del CHUO, Universidad, etcétera', explica Barrera.
La estrategia a seguir para atajar estas incidencias pasan, a su entender, por reforzar los servicios y buscar la colaboración de la Policía Local, tal como se hizo con los últimos detenidos por hurtos en la zona de los vinos.
