Una rotura en la canalización de la calle Coruña en la confluencia con O Posío provocó ayer que unas 30 familias se viesen sin suministro durante cuatro horas. Los técnicos atribuyen a un pico de consumo por causa de la vuelta de vacaciones esta rotura, hecho que se vio acrecentado por la antigüedad de la tubería afectada, que data de 1963. El edil de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, asume que es una de las muchas consecuencias de no haber renovado las canalizaciones en los últimos años.
Los números 1, 3 y 5 de la calle Progreso, así como alguna vivienda de la avenida de Zamora, carecieron ayer de suministro de agua durante unas cuatro horas, el tiempo que fue necesario para que los técnicos de Aquagest reparasen la rotura que se originó en una tubería (situada en la confluencia de la calle Coruña con O Posío) en torno a las 10 de la mañana.
Esta canalización de fibrocemento de 250 milímetros de diámetro data de 1963, por lo que sus 45 años de antigüedad son uno de los factores que pudieron desencadenar la avería, además de un pico de consumo detectado por los técnicos con motivo del regreso vacacional.
El concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, recalca que las roturas en tuberías antiguas, como es el caso, se desencadenan porque las diferencias de presión (que en unas zonas se demande más agua que en otras), provocan estas incidencias. En el caso de ayer, el edil subraya que fue una avería importante, pero que no afectó a muchos hogares porque es una zona en la que existen muchas tuberías y fue posible repararla sin provocar demasiados cortes en el suministro.
Demetrio Espinosa recuerda que una vez más, estamos ante las consecuencias que acarrea el hecho de que el anterior gobierno municipal no destinó nada a cambiar un solo kilómetro de la canalización de la ciudad. El responsable municipal de Medio Ambiente asume que Ourense cuenta con múltiples zonas conflictivas (catalogadas como puntos negros y puntos rojos) en lo que a roturas de tuberías se refiere. Así, a la zona afectada ayer (donde en dos meses se llegó a romper hasta en tres ocasiones el pasado año), se le suman como áreas problemáticas la rúa dos Mirtos en Mariñamansa, Alejandro Pedrosa en O Vinteún, la zona del Puente Romano, así como diversas calles en San Francisco y en O Couto.
Demetrio Espinosa recuerda además que el Concello está a punto de firmar un convenio con la Consellería de Medio Ambiente para cambiar el sistema primario de canalización. Asimismo, afirma que este año podrían empezar los trabajos para cambiar las tuberías obsoletas, que suman más de 80 kilómetros en toda la ciudad, según las estimaciones técnicas, y que tendrían un coste de 30 millones de euros, según el edil, inversión para la que sería necesaria la búsqueda de financiación externa al Concello.
Esta canalización de fibrocemento de 250 milímetros de diámetro data de 1963, por lo que sus 45 años de antigüedad son uno de los factores que pudieron desencadenar la avería, además de un pico de consumo detectado por los técnicos con motivo del regreso vacacional.
El concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, recalca que las roturas en tuberías antiguas, como es el caso, se desencadenan porque las diferencias de presión (que en unas zonas se demande más agua que en otras), provocan estas incidencias. En el caso de ayer, el edil subraya que fue una avería importante, pero que no afectó a muchos hogares porque es una zona en la que existen muchas tuberías y fue posible repararla sin provocar demasiados cortes en el suministro.
Demetrio Espinosa recuerda que una vez más, estamos ante las consecuencias que acarrea el hecho de que el anterior gobierno municipal no destinó nada a cambiar un solo kilómetro de la canalización de la ciudad. El responsable municipal de Medio Ambiente asume que Ourense cuenta con múltiples zonas conflictivas (catalogadas como puntos negros y puntos rojos) en lo que a roturas de tuberías se refiere. Así, a la zona afectada ayer (donde en dos meses se llegó a romper hasta en tres ocasiones el pasado año), se le suman como áreas problemáticas la rúa dos Mirtos en Mariñamansa, Alejandro Pedrosa en O Vinteún, la zona del Puente Romano, así como diversas calles en San Francisco y en O Couto.
Demetrio Espinosa recuerda además que el Concello está a punto de firmar un convenio con la Consellería de Medio Ambiente para cambiar el sistema primario de canalización. Asimismo, afirma que este año podrían empezar los trabajos para cambiar las tuberías obsoletas, que suman más de 80 kilómetros en toda la ciudad, según las estimaciones técnicas, y que tendrían un coste de 30 millones de euros, según el edil, inversión para la que sería necesaria la búsqueda de financiación externa al Concello.
